/Cicatrices/ C.G

Intentar algo diferente

Y fue así. El castaño no salió de aquella habitación durante una semana entera.

Al principio, pensó que sería estúpido. Que no serviría de nada y solo le haría deprimirce más. Pensaba que no necesitaba refleccionar más en todo lo que le había pasado.

Recordar es el acto más masoquista que conozco, se dijo a el mismo.

Y se equivocó.

¿Lloro? Si.

¿Grito? Si.

¿Maldijo? Si.

Los primeros días sintió que se caía a pedazos, que no podía más, que simplemente no servía de nada. Que haga lo que haga siempre volvería a lo mismo. Que lo único que hacía era romperce más.

Pero entonces lo entendió.

No puedes romper algo que ya esté roto.

Entendió que él no estaba vacío.

Estaba lleno de sus propios pedazos rotos.

Entendió que aunque esté roto, talvez pueda arreglarce. Pero tendría que hacerlo el solo. Pedazo por pedazo, tendría que completarce a el mismo y reemplazar las piezas rotas por unas nuevas.

Su tío tenía razón. Tiene una vida por delante. Una vida a que le esperan millones de recuerdos, y talvez así, podría reemplazar las memorias que lo corrompieron.

Crear un nuevo comienzo. Una historia diferente.