Casada Con Mi Mejor Amigo H.S.

Capítulo Diecinueve

Bueno, antes que nada, feliz  Navidad atrasada, por lo mismo de que eran épocas navideñas no podía subir, pero ahora si, empecemos...
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¿Qué estoy haciendo? Estoy viendo a mi esposo platicar muy felizmente con... esa perra.

Ya habían pasado dos horas desde que llegamos y Harry sólo me dirigió la palabra para decirme que si le podía servir la comida. ¿¡ACASO SOY SU SIRVIENTA!? Pero yo estoy harta, no seré de las mujeres que ruegan, no haré el mínimo esfuerzo por hablarle ¿Orgullo? OH SI Y MUCHO.

-Como que Harry ha estado pegado mucho a la putita -llego Blair a mi lado y me ofreció un vaso con licor, el cual acepte gustosamente.

-Se llama Skyler, según Dess es el gran amor de la vida de Harold -Doy un trago grande a aquel vaso cristalino, la bebida quemo un poco mi garganta pero no me importó.

-¿¡Y lo dices tan natural!? -Escucho como mi mejor amiga chilla alterada.- ¡Ve y reclama tu territorio!

Suelto una carcajada que me hace negar con la cabeza.- No soy de las que ruegan.

-Mujer, por Dios, Harry ya no trae su anillo puesto...

Al escuchar esa frase rápidamente lleve mi mirada hacia donde estaba Harry y la puta, digo, Skyler. Era cierto, su mano izquierda sostenía la de la rubia, no tenía el anillo puesto. No quería seguir viendo eso, me puse de pie y me doy la vuelta.

-Yo y Harry nos casamos por mentiras, para librarme de mi madre, él puede hacer lo que quiera.- trate de sonar firme pero me fue inútil, estaba llorando y mi voz fue rasposa.- Me iré a mi casa, dile a mi prima que se lleve a Jacob.

Tome mi bolso y salí sin despedirme. Todo lo que había visto era cierto, nadie me lo contó, o me enseñó un vídeo, yo lo vi y Harry está enamorado de otra persona que no soy yo.

Entre al auto que tenía en la cabaña de mis padres y arranque directo a mi casa. No me iba a poner ebria, no iba estar en mi casa viendo películas cursis y tontas. No quería nada que me hiciera recordar a Harry, así que me fui a casa. Es tonto lo sé, vivo allí con Harry, pero en si necesitaba estar allí.

Estacione el auto en la cochera, ya no estaba llorando, estaba llena de furia. Baje del auto azotando la puerta y camine hasta mi casa, entre en esta y me encerre en la habitación.

-¡UN SÓLO BESO QUE LE DES A ESA PUTA, STYLES! ¡UN SÓLO BESO Y TE DEJO SIN MIRAR ATRÁS! -grito a la foto de nuestra boda.