Destiny (Editando)

Capitulo 19 *Despedidas*

La semana paso rápidamente. Naraku tuvo que esperar todos esos días mientras la policía hacia las averiguaciones correspondientes para poder entrar al lugar y sacar a Midoriko de ahí. Gracias a la declaración de Sango las cosas se agilizaron. Naraku evito hablar del tema con Moegi ya que no quería preocuparla. Era domingo por la mañana y él estaba en el departamento jugando con Akago mientras Moegi preparaba el desayuno. Escucho que tocaron la puerta.

– Yo abro –dijo Moegi con simpleza pues ella pasaba por ahí. Al abrir la puerta sus ojos se abrieron a más no poder, era Hakudoshi.

– ¿Por qué pones esa cara? Parece que viste un fantasma.

– ¿Qué quieres? –pregunto seria. 

– Hablar contigo.

– ¿Qué haces aquí? –Naraku se acerco al escuchar su voz.

– Tengo que hablar con Moegi –respondió sin mirarlo.

– No tenemos nada de que hablar. 

–Sí, es por esa razón que quiero hablar –señalo al pequeño que estaba escondido viéndolos de lejos–. Quiero conocer a mi hijo.

– No –Moegi se puso justo en frente para que no viera a Akago. Naraku fue con el pequeño para distraerlo.

– Es mi hijo, así que tengo derecho a conocerlo.

– ¿Ahora si es tu hijo?

– Deja que te explique –ella rodó los ojos y salió del departamento.

– Habla rápido –se cruzo de brazos.

– La maternidad te ha sentado bien –dijo mordiéndose el labio.

– No estoy para juegos.

– Bien como digas. Quiero conocer a mi hijo, sé lo que dije hace años pero esque entiende, no estaba listo para ser padre.

– ¿Y ahora si?

– Quiero intentarlo, déjame estar cerca de él y de ti claro.

– Lo siento pero, no te creo. ¿Qué te hace cambiar de opinión? Si hasta hace una semana volviste a decir que no era tuyo.

– Sé lo que dije, pero los he estado observando esta semana y me doy cuenta del gran parecido que tiene conmigo.

– ¿Así que me vigilas? –se cruzó de brazos.

– No, sólo quería ver al pequeño y saber si es mio

– Eso quiere decir que aun tienes dudas –resopló–. No voy a intentar convencerte de que si lo es, así que vete y no vuelvas a molestarme.

– Déjame hacer una prueba de paternidad.

– ¿Estás loco? No dejare que hagas tal cosa. Si lo que quieres escuchar es que ese pequeño no es tuyo pues bien –descruzo los brazos–. No es tuyo es solo mio así que ya puedes irte –dio la vuelta para entrar de nuevo al departamento.

– Esto no se quedara así –la tomo del brazo.

– ¿Me estás amenazando? –se soltó del agarre.

– Tómalo como quieras –gruño y dio la vuelta para irse de ahí.

Moegi entro al departamento, se llevo la mano a la cabeza y suspiro.

– ¿Todo bien? –se acercó Naraku.

– Quiere conocerlo pero aun duda que sea de él –respondió triste y Naraku suspiró.

– ¿Si tiene dudas por qué quiere conocerlo? –ella se encogió de hombros.

– No lo sé –lo miro suplicante–. ¿Qué debo hacer?