Destiny (Editando)

Capitulo 22 *Encuentro con el pasado*

Naraku llego al edificio donde Sango vivía, al bajar del ascensor frunció el ceño al escuchar gritos, segundos después se alarmó al reconocer la voz.

– ¿Qué está pasando ahí? –le pregunto a una señora mayor que estaba por entrar al ascensor.

– Su novio vino a verla –respondió con simpleza.

– Pero esta gritando, ¿por qué?

– Su novio siempre le ha pegado.

– ¿Y por qué no llaman a la policía y o le ayudan?

– No nos corresponde andar de metiches en la vida de los demás.

– Pero la esta golpeado –alzo la voz.

– No se puede hacer nada –dijo al entrar al ascensor.

Naraku dio una patada en la pared y saco su celular para llamar a la policía, le frustraba ver que los vecinos escuchaban y no hacían nada.

Sango estaba tirada en la sala, tenia sangre por todo el rostro. Miroku la había aventado contra la mesa donde se golpeo en la cabeza.

– Ya... para –le suplico con lágrimas en los ojos.

– ¿Tan rápido quieres que pare? –se puso en cuclillas y la tiro de sus cabellos–, cuando estábamos en la cama no pedías que parara –susurró en su oído–. Crees que no me enteraría que estas con ese doctor.

– No... hay nada... entre él y yo.

– ¿Me crees idiota? Te he estado vigilando estas dos semanas y he visto que te quedas allá.

– Pero no... pasaba nada –aclaro y era verdad, pues cuando se quedaba allá lo hacia en la habitación de Moegi.

– No te creo nada –le dio otro puñetazo y se incorporo–. Pagaras caro el haberme traicionado –dijo mientras comenzaba a quitarse el saco, ella al ver lo que pretendía se intento levantar pero él la pateo.

Estaba por tomarla de los cabellos cuando Naraku llego y lo tomo de la camisa, cuando Miroku reacciono ya estaba en el suelo por un puñetazo que Naraku le había dado.

– Naraku... –susurró Sango al verlo tan molesto pero no era con ella si no con Miroku.

– Miren quien esta aquí –hablo Miroku poniéndose de pie.

– ¿Te crees muy hombre por golpear a una mujer? –pregunto Naraku molesto.

– Eso es cosa que a ti no te importa. Ella me pertenece.

– Imbécil –gruño el ojos carmín.

– Si no quieres que te arruine esa cara bonita sera mejor que te vayas y me dejes arreglar mis asunto con MI mujer.

Naraku camino hasta donde él estaba poniéndose frente a Sango.

– No me iré –aclaro–. Si quieres pegarme –abrió los brazos–, adelante –lo reto.

– Te bajare esos humos de grandeza –se lanzo hacia Naraku tratando de darle un puñetazo que el ojos carmín logro esquivar.

Naraku le dio otro puñetazo lanzándolo nuevamente al suelo, se coloco sobre él y comenzó a darle varios puñetazos. Se distrajo al ver que Sango estaba escupiendo sangre, Miroku lo aventó y se levanto. Tomo un florero, estaba por estrellarlo en la cabeza a Naraku cuando escucho las sirenas de las patrullas. Sin decir nada más se fue de ahí, Naraku solo esperaba que pudieran atraparlo.

– Sango –se acerco a ella para ayudarle.

– G-gracias –murmuro.

– No hagas esfuerzos –acaricio su cabello. La tomo en brazos y la saco de ahí para llevarla a su hospital.