23-Campanas.

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#ElÚltimoDíaDelAño

#CampanasAlMásPuroEstiloSiles

#MalditoKarma

#SeguidAsíY...

#1/?

Capítulo 23.Campanas.

Mis padres cada vez estaban menos en casa, sin ningún remordimiento de conciencia se largaban dejándome sola y vendida ante una de mis recién descubiertas actividades más crispantes.

Intentar hacer comprender al incompetente yanqui la sutileza y hermosura de las matemáticas.

Por suerte, al menos, estaba vez tuvieron el detalle de llevarse a Claudia para que fuese testigo de como ayudaban a la pobre y embarazada Mackenzie para decidir los detalles de la boda.

Yo, gustosa, me habría ofrecido para ir con mi hermano, a regodearme en su parejita perfecta y obtener alguna que otra información útil para el trabajo.

Pero no, el deber me llamaba y estaba irremediablemente atada a Hunter.

—A ver si lo entiendo, ¿tengo que buscar los límites laterales de la función para determinar la existencia de asíntotas verticales y demostrarlas? - Interrogó Hunter mirando con desesperación el simple ejercicio que tenía delante.

Lo miré por encima del libro que releía, presionando el subrayado contra mi barbilla.

—Exactamente, fácil y simple.

—Ya, será para ti —refunfuñó regresando a su tarea.

—La envidia no es sana, idiota.

Hunter ignoró mi comentario y continúo con su singular batalla interna contra el análisis matemático.

Hunter ignoró mi comentario y continúo con su singular batalla interna contra el análisis matemático

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Bostecé, estirándome en el asiento y dejando el libro sobre la mesa. Después de que mi hermana se hubiera cargado el termostato la temperatura de la casa rozaba unos límites agobiantes, por lo que me vi obligada a batallar contra mi chaqueta para quedarme en tirantes e intentar no romper a sudar.

Me recogí la melena en una coleta e intenté concentrarme.

El calor y la paciencia no era algo que se llevara especialmente bien en mi organismo. Y si de normal la perdía con facilidad en aquellos momentos me sentía de manera constante a un paso de estallar.

—Bonita camiseta.

Alcé la cabeza para toparme con los ojos del yanqui prendidos en mi desgastada camiseta de hombreras con el escudo de Ravenclaw.

Aunque su examen exhaustivo no me pasó desapercibido decidí dejar la fiesta en paz y desplegué mi mejor sonrisa.

—Gracias, ¿has terminado ya con el problema?

¡Maldito Karma! [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora