¡Maldito Karma! [✓]

Epílogo.

¿Qué es el amor? Como ya has leído a lo largo de este extenso artículo no se trata más que reacciones químicas que se desencadenan en nuestro organismo derivadas de instintos ancestrales ligados a la supervivencia de la especie. O con esa premisa surgió esta investigación, en una idea delirante de erradicar el romanticismo y lo poético de este sentimiento.

Pero, en esta conclusión, seré sincera con vosotros. La realidad me abofeteó en la cara, haciéndome abrir los ojos a nuevas verdades a las que no es necesario buscar explicación. Las cosas suceden, el tiempo fluye y no todo puede encajarse en gráficos, estadísticas o tablas.

No.

El amor es como un organismo vivo que crece en nuestro interior. Puedo decir que antes de comenzar con esto no había estado realmente enamorada o por puros caprichos del destino gracias a mi ferviente deseo de desprestigiar el enamoramiento caí de lleno en él. 

Exacto, quedaré como una hipócrita en estos momentos, yo, Alba Siles, se enamoró como una pobre niña sin darse cuenta. Fue real. Maravilloso. Delirante. No lo planeé y solía ser muy cuadriculada en dichos aspectos y de repente... ¡bum! Llegó él y todo pareció invertirse, lo que un día fue relevante perdió importancia y lo más insignificante me llenó de una felicidad que desconocía.

Jamás me planteé realizar una conclusión y no creo que la haya. Exacto, esta no es una conclusión, porque mi vida sigue adelante y no me veo en facultades de asegurar que esto roza a su fin. Cerrar esto es algo a lo que no estoy dispuesta. Ni quiero, ni creo que deba.

Aún quiero a Hunter James. No sé hasta que punto, no sé de que manera, me aterra la idea de pensarlo, así que prefiero no hacerlo. No lo pensaré, me dedicaré a vivirlo, descubrirlo, temblando como la chica de diecisiete años que se perdió en esos ojos azules.

Probablemente si estás leyendo esto es que ya tienes la edad suficiente como para comprenderlo. Ahora mismo eras tan solo un feto que me golpea desde las entrañas y pensar en como será cuando salgas de ellas también me asusta. Me asusta mucho. 

Pero sé que te querré y que jamás te faltará amor en el mundo donde vas a aterrizar.

Así que te daré un consejo: no cierres las puertas a nada, vive cada segundo, no pierdas el tiempo dando demasiadas vueltas, crece, falla, aprende, no te arrepientas de no hacer algo que temas. Enamórate, vive, mi pequeña. 

Con mucho amor,

Tu madre.

Alba Siles.