#PrimerDíaDelAño
#MalditoKarma
#2/?
Capítulo 24. Principio de incertidumbre.
¿Sabéis lo más espeluznante de todo lo que se desarrolló en mi casa horas después?
Comprobar con mis propios ojos como Marc y Hunter parecían llevarse maravillosamente bien, estableciendo una especie de amistad sincera fraternal como jamás habría imaginado.
Es decir, eran tan distintos... no sabía como sentirme ante eso.
Bueno, sí, excluida.
Las conversaciones triviales de hombres jamás fueron de mi predilección, por lo que me condenaron a una esquina del sofá sin poder hacer nada más que escucharlos.
Al menos tenía el consuelo del móvil donde podía desahogarme con Honoka acerca de los simios con los que me veía obligada a compartir el oxígeno. Al menos hasta que la pantalla se quedó en un insulso color negro. El móvil expiró su último aliento entre mis dedos arrancando de mis labios un suspiro de derrotada.
En ese mismo instante Hunter se incorporó para, después de disculparse con Marc (ambos habían olvidado completamente mi arisca presencia), irse al baño.
Los ojos verdes, calcos de los de nuestro progenitor se enfocaron en mi persona cuando esto sucedió.
Elevé las cejas a la espera del comentario.
—Me gusta como cuñado —me sonrió Marc.
Puse los ojos en blanco.
—Perfecto, Claudia estará encantada de que apruebes su relación —contesté cruzándome de brazos.
La carcajada de Marc no se hizo esperar. No se rindió y prefirió ahondar en el asunto, inclinándose hacia mí con aire confidencial.
Rayos, prefería cuando hacía como si no existiera.
—Está loco por ti.
Gruñí fastidiada, apartando su espantoso rostro de mi campo de visión.
—Gracias por compartir tu inmensa y desperdiciada sabiduría conmigo, Cupido. Pero creo que tu radar se ha estropeado.
Mi hermano persistió.
—Y sospecho que tú también empiezas a estar loca por él.
Entreabrí los labios, más que dispuesta a desmentir tan mal atinada afirmación. Es decir, ¿yo? ¿Loca por Hunter? Antes empezaría a creer en las mierdas cósmicas del Karma que a descubrir un mínimo sentimiento hacia el yanqui. No había nada más lejos de la realidad.
Era absurdo.
—Te podría dar una lista interminable de razones que prueben que estás equivocado. Pero este asunto no merece que malgaste saliva.
—La negación es el primer paso —contraatacó.
Presioné los puños y me mordí la lengua para no contestar.
—Tú, que estás estudiando esto estás familiarizada con los síntomas, renacuaja —Marc parecía disfrutar mucho de eso. Quizás dejara de hacerlo si le arrancaba la lengua, no sé —Lo primero serán las señas no verbales. Solo es un consejo, permanece atenta.
Antes de que pudiera replicar de una manera u otra Hunter hizo acto de presencia de nuevo en la habitación, y Marc, tras guiñarme un ojo reanudó su charla.
ESTÁS LEYENDO
¡Maldito Karma! [✓]
Teen Fiction"Hay probabilidad de que ocurran cosas inesperadas en cada segundo de nuestra frágil existencia" Alba Siles no es una chica dada a creer en algo tan ambiguo e intangible como el karma o el destino. Prefiere pensar que todo se rige por números, por...