Diferentes Culturas, Mismo Amor (Nico di Angelo y tu)

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 5

🅴︎🆂︎🅿︎🅴︎🅲︎🅸︎🅰︎🅻︎

ʟᴀ ʜɪᴊᴀ ᴅᴇ ᴀɴᴜʙɪs.

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Termine de entrenar, decidí volver a mi cabaña, Hazel estaba en una cita con Frank así que no lo voy a molestar, entre y la ví. A ella.

—¿Que haces aquí?—La ví

Ella tenía su mirada fija en el libro de historia griega. Era raro.

—Leyendo el libro que me prestó Annabeth.

—¿Lees griego antiguo?—le dije.

—Está en inglés, no puedo leer ese idioma y lo sabes, es imposible.

No dije otra palabra.

—¿No entrenabas?—Levanto su mirada hacia mi.

—Me he cansado, opté por venir y darme una ducha.

—Oh, bueno—dijo sonrojándose y volviendo a leer.

Tome mi muda de ropa, entre al el baño a ducharme. El agua me hizo relajar cada músculo de mi cuerpo.

Salí de la ducha, había vapor por todo el cuarto de baño, tome mi toalla seque mi cabello y cuerpo, me coloqué la camiseta y unos pantalones.
Al salir la ví, se había recostado, tenía su artefacto en mano, parecía un celular, sólo tenía la mirada perdida en la pantalla.

—¿Que haces?.

—Sólo veo mi comunicador.-me lo enseñó.

De fondo había una foto de ella, el chico Ray, y otro sujeto, parecía el menor de ellos dos, tenía el cabello rubio pero con naranja en las puntas, sus ojos eran, a lo que podía ver, verdes.

—El que no conoces es Horus, su padre es Horus, Sejmes le puso el nombre cuando se lo entregaron.

—¿Entregaron?...—Ella bajo la mirada.—Contestame.

Me vio sorprendida y asintió.

—Horus...El se crió en el campamento, su madre se lo entrego a Sejmes para no tener problemas a los días de nacido, el...Es menor que Ray y yo, sólo tiene 15 años, Ray y yo lo cuidamos como nuestro hermano.

No puedo creer que haya gente así, que abandone a sus hijos, ellos son un regalo, no error.

—La madre de tu amigo, ¿sabes que pasó con ella?—Dije viéndola.

—Fue castigada... Sejmes...Nos dijo eso cuando Horus tenía 5 años—ella bajo la mirada.

—Eso te lastima—dije viéndola.

—...Si, Horus no sabe nada de su madre—dijo viéndome.

No dije nada, me coloqué los converse, ella todavía miraba su comunicador.

—Deja de verme, tienes preguntas hazla, quieres reclamarme hazlo, quieres hablar, deja de ser un reservado—todavía miraba su comunicador.

—¿En que arma eres buena?—Dije amarrando mis cordones.

—Arco y espada, las dagas las se manipular pero no mucho y la lanza olvídalo, soy pésima en esa—soltó una risita.

Sonreí de lado, al parecer ese defecto le hacía gracia.

—No creo que seas tan mala—dije sorprendiendo me a mi mismo.

—Claro que sí, un día Ray me quiso enseñar ya que él es algo bueno, cuando quise manipular la, Dioses Egipcios, fue a parar en la cabaña de Shu, sus hijos, en especial Spencer, me persiguió por todo el campamento para reparar la ventana—dijo riendo.