Enharmonische University (EN EDICIÓN)

CAPÍTULO 4- Tal Vez Si Pensara Antes de Hablar

24 de Diciembre de 2015

Orlando, Florida

6:00 am

Cada vez estábamos más cerca. Para mí era la segunda vez que estaría en Disney. Mis hermanos nunca habían tenido la oportunidad de ir, y por supuesto estaban muy emocionados de montarse en todas las atracciones. Mi papa iba al volante y mi madre estaba de copiloto cuidando que no se quedara dormido para no ocasionar ningún accidente. Chris y Taylor estaban dormidos en los asientos traseros y yo había armado un pequeño fuerte con almohadas y cobijas en el maletero de la camioneta, debo decir bastante cómodo.

¿Qué si estaba emocionada?

No realmente. Viajar con mis hermanos estaba bien...con mis padres, o más bien específicamente mi madre, no tanto. De todos modos, en ese momento no importaba tanto porque estaba trabajando en una canción.

Era la tercera canción con letra que hacía y quería que fuera perfecta. No me gustaba escribir canciones con letra porque no era muy buena en ello, pero he ido practicando y ahora puedo decir que ya no me trae problemas escribir letras. En la que trabajaba en ese momento era en una que me había dedicado muchísimo tiempo a escribirla y estaba quedando satisfecha. Todavía tenía que ponerle música, pero ya tenía un par de ideas en mi cabeza. Hasta que uno de mis hermanos despertó.

-Mama... necesito ir al baño en serio.-habló Chris.

-Te dije que fueras antes de salir

-¡Y lo hice!, solo que he estado tomando un montón de agua y ahora ya no me aguanto.

-Pero ya vamos a llegar, ¿no puedes aguantar unos 10 minutos más?

-Si quieren que ensucie el carro pues entonces si...

-Esto es ridículo-dijo mi padre con fastidio.-Vamos a bajarnos en ese Starbucks de ahí y quiero que te apures Christopher, porque si llegamos tarde al hotel y perdemos la reservación nos devolvemos ahora mismo a Miami.-acto seguido apago el carro y nos bajamos todos.

Como era diciembre hacía frío, no mucho pero si necesitabas usar abrigo si no te congelabas. Resulta que a toda mi familia le despertaron las ganas de ir al baño así que aprovecharon de entrar todos. Mientras, yo había decidido que para calentarme un poco pediría un café.

Después de pedirlo me senté en una de las mesas y seguí escribiendo en mi scratch book, que en verdad era como un pequeño diario para mí, pero con muchos dibujos y ahora la letra que escribía. Era relativamente nuevo, así que todavía le sobraban varias páginas. Se podría decir que era mi posesión más preciada para entonces. Todo iba bien, hasta que...el llanto de una niña pequeña me saco de mis pensamientos. Dirigí mi vista hasta donde venía el llanto y vi a una niña tirada en el piso. Inmediatamente me levante a ayudarla.

-Hey, hey tranquila...¿estas bien?-pregunté mientras la levantaba en mis brazos, pero ella solo seguía llorando.-sshh ya paso, ya paso ¿Estás sola? ¿Dónde está tu mami?

-¿Que pasó?-me interrumpió la voz de un chico.--¿Por qué llora?-dijo mientras extendía los brazos para tomarla.

-¿No lo sé? Creo que se cayó. Yo solo la levante ¿Es tuya?

-Si bueno en realidad...

-¡Diego! ¿Qué pasó? Te dije que no la dejaras sola-dijo una mujer acercándose y tomando a la niña entre sus brazos.

-Lo siento yo fui a comprar un café. Le dije que no se moviera, pero lo hizo y se cayó--

-¡Lauren! Ya vámonos, no es momento para que hables.