Capítulo 12

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  Apoyado en la barra metálica, Jonghyun alzó su rostro permitiendo que el frío aire nocturno aclarara su mente adormecida por el alcohol; no había probado bocado, la insistencia de KiBum por refregarle su relación con Key había logrado revolverle el estómago lo suficiente para jugar una pronta salida. 

El modelo, queriéndolo como espectador, se había sentado frente a él y dedicado a acariciar y besar a Key, quien por su parte solo buscaba evitar su mirada mostrándose incómodo ante tantas muestras de afecto.    Había aprovechado la distracción de sus amigos para huir al exterior, la entrada del lugar estaba repleta de jóvenes parejas y fumadores y aún así le parecía que era preferible a la escena que había adentro aunque, ahora que su cabeza comenzaba a pulsar por el ruido, le parecía que quizá el alcohol y el momentáneo aturdimiento que causaba, no había sido del todo una buena idea.   

 No fue consciente del tiempo que pasó afuera mirando a la nada y deprimiéndose por la encrucijada en la que se sentía envuelto, cuando Minho llegó, preocupado por la demora del mayor, lo encontró lo suficientemente entumecido para atrapar un resfriado, lo guió dentro con el resto de sus compañeros, Onew reprendiéndolo por su descuido le obligó a tomar un café para que entrara en calor.   Mientras bebía el humeante líquido notó como la pareja de amantes se apartaba y minutos más tarde un irritado KiBum salía del lugar.

-- ¿Qué fue lo que pasó? -Preguntó el líder por la abrupta salida del modelo, Key se encogió de hombros e ignoró la pregunta

--¿Te encargarás de Taemin, verdad? - Preguntó de vuelta --Llevaré a Jjong entonces.

--Puedo hacerlo yo - Se ofreció Minho  pero el castaño volvió a negar.

--Quiero conducir. 


Aunque moría de la curiosidad JongHyun decidió no preguntar nada acerca de la discusión que claramente habían tenido Key y el modelo, sospechaba que gran parte de la culpa recaía en él aunque ni Key ni el modelo estuviesen conscientes de ello.  

 Se cuestionó entonces si realmente tenía el poder para romper esa relación, estar entre medio de  una pareja era algo que jamás se le habría pasado por la cabeza, pero tampoco había imaginado que podría caer por Key hasta el punto de convertirse en una persona tan egoísta. 

 Observó al castaño quien conducía concentrado en la carretera, los finos rasgos estaban teñidos de una disimulada mueca de disgusto que hacía que sus ojos se oscurecieran y la suave barbilla luciera tensa y marcada, masculina; se preguntó si las cosas serían diferentes si Key fuera una mujer pero inmediatamente sonrió por lo estúpido de su pensamiento, las probables respuestas eran obvias.  Sería complicado cualquiera fuese la situación porque ambos eran personajes públicos, la gente no perdonaba ni permitiría que tuviesen una vida privada en la cual ellos no pudiesen opinar; también, si fuese una mujer ya no se trataría del Key caprichoso, orgulloso y desconfiado al cual quería.  No entendía cómo es que una persona así lo había encantado, soltó otra sonrisa logrando con ello que su compañero lo mirara curioso, pero era protector e increíblemente cálido con las personas a las que amaba, también era muy buen observador y sabía cómo actuar cuando alguien estaba triste.

--Te quiero - Soltó sin poder contenerse. 

El rostro del menor se sonrojó furiosamente mientras este solo resoplaba como si aquellas palabras no le afectaran --Debes estar más borracho de lo que pensé.

Cuando llegaron a destino Key bajó del auto rodeándolo para ayudar al mayor a llegar hasta la puerta, pero cuando se inclinó al interior fue atrapado y jalado con fuerza entre los brazos del otro.  Jonghyun, cerrando la puerta, lo acomodó sobre sus piernas y robo un beso sobre su labios para luego apoyar su frente sobre el pecho de un sorprendido Key.

--Quédate conmigo -susurró.

--¿No te sientes bien? - Preguntó Key confundido.

--No hablo de eso -se interrumpió levantando la vista para ver al menor a los ojos --Estoy pidiéndote que  me elijas sobre KiBum.




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