Capítulo 26: Si encuentran su complemento

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Cogí a Tessa de la camisa y la llevé al interior de la casa como si de mi cachorro se tratará. Esperé hasta que el cansancio la venció.

Una vez en el interior de la casa, no sabía a dónde dirigirme, así que opté por ir a la única habitación que conocía y donde se hallaba una de las personas que, a las dos, más nos importaba.

Dejé a Tessa a un lado de Thor, mientras yo me situaba al otro lado ya en mi forma humana. Me tumbé apoyada en mi mano para poder contemplar la escena tan tierna que ante mis ojos transcurría. Mi mano voló a la mejilla fría de Thor y mi corazón se estrujó en su lugar. No sabía bien cómo sacarlo de ese estado, pero lo haría, no podía dejarlo ir así sin más, sin haber intentado algo.

La noche iba cayendo y el sol se colaba por las ventanas dejando la habitación en un tono anaranjado. No había dormido nada en toda la noche cavilando paso a paso como llevaría a cabo mi venganza.

Tessa abrió sus hermosos ojos y los enfocó en mí. Me dedicó una sonrisa triste y acto seguido cogió mi mano, la que sin darme cuenta aún seguía en la mejilla de Thor. Ese tacto me hizo sentir algo diferente, algo que nunca había experimentado. Sentí su energía y la mía unirse, y me asusté por lo que aparté la mano abruptamente. Pero no había sentido esa euforia como cuando absorbía energía, porque con Tessa eso nunca me pasaba. Le tendí la mano, con un gesto de mi cabeza la animé a que volviera a cogerla y otra vez sentía esa rara conexión.

Vi la energía salir de nuestras manos unidas, y sin saber bien porqué ni qué hacía, la aproximé a Thor. Nuestra energía penetró a través de su cara y la vi fluir a través de su cuerpo. La respiración, antes pausada de mi dios nórdico, empezó a recobrar su ritmo habitual.  Tessa me miró y me dedicó la sonrisa más radiante que jamás de hubiera visto. Ella también lo había notado, ella también fue consciente de que nuestra unión estaba ayudando a Thor.

Estuvimos así un rato hasta que temí porque nuestra energía se desvaneciera. Separé nuestras manos del cuerpo d Thor y le pedí en un susurro que bajáramos a reponer fuerzas.

- ¿Viste eso pequeña? - Le pregunté. - Hemos encontrado la manera de ayudar a Thor.

Yani, ¡lo hemoz consegiro! - Gritó eufórica.

- Sí mi pequeña, lo conseguimos, pero hay que hacerlo poquito a poco, ¿vale? No queremos ponernos malitas nosotras también, ¿no? - Intenté explicarle.

- Poquito a poco.

Fuimos a la cocina y nos encontramos con las caras tristes y desoladas de Azahara y Christian, que al ver a Tessa intentaron disimular, pero la sonrisa no les llegó a los ojos.

- ¡Zabemoz como ayurar a mi tato! - Gritó Tessa haciendo que las caras tristes de ambos se tornarán de sopresa.

- ¿Qué? ¿Cómo? - Preguntó Aza.

- Sabíais que a Tessa no le afecta mi poder de absorber energía, ¿no? - Ambos asintieron. - Pues al parecer la unión de Tessa y la mía, desprende energía, no la absorbe y Thor recobró la respiración normal. Poco a poco iremos haciéndolo hasta que recobre la conciencia.

Azahara saltó de su asiento y nos abrazó como sólo ella sabe. Acto seguido corrió a la habitación de Thor a comprobar su estado. Christian, por su parte, me sonrió y se dirigió a paso lento hacia mí, me besó la frente y se fue escaleras arriba. Me resultó extraño, pensé que iría junto a Thor como hizo Azahara, pero decidí dejarle su espacio ya atender a las necesidades de Tessa.

- Pequeña, ¿qué quieres desayunar? - Le pregunté.

- ¡Tostaras!

- ¿Con queso y mermelada? - Le propuse.

- ¡Chiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

Preparé nuestros desayunos y nos dispusimos a comer hablando de temas aleatorias que en su pequeña cabeza navegaban. Me alegré de ver que podía distraerse del mal rato que habíamos pasado.

- Yanira, ¿puedes venir un momento? - La voz de Christian hizo eco en la cocina.

- Claro, dame un segundo. - Besé la cabeza de Tessa y me dirigí hacia Chris.

Christian me llevó hacia un salón muy amplio y luminoso con unos sofás negros donde tomé asiento.

- Estuve buscando en la biblioteca acerca de lo que podéis hacer Tessa y tú, y mira lo que encontré. - Me dijo mientras me tendía un libro.

Ojeé el libro que me tendió y leí las líneas que me señalaba.

" Los licántropos que poseen el don de absorber energía de otros seres vivos también poseen la capacidad de donar su energía si encuentran a su complemento, dicho complemento puede ser de su misma especie o de su especie enemiga. Pero, si abusan de su conexión puede que pierdan sus dones, es un efecto secundario de ceder su energía, en algunos casos puede derivar en la muerte"

- Sé que riesgos conlleva ceder la energía, pero por eso, Tessa y yo lo haremos poco a poco. No vamos a alterar la naturaleza, yo absorberé energía del medio y Tessa también, cuando estemos fortalecidas, poco a poco iremos ayudando a Thor.

- Estáis alterando la naturaleza sino dejáis que siga su curso... - Dijo Chris con voz apagada.

- ¿Qué estás insinuando, Christian? - Le pregunto perdiendo la compostura.

- Yo soy el primero que quiere salvar a Thor, pero todo trae consecuencias, ¿eres consciente?

- Lo soy, pero igual que yo puede obtener energía de otros, otros pueden obtenerla de mí. ¿Qué más da que se obtenga del medio o de otro ser vivo? ¡No pienso dejar ir a Thor!

- No lo dejaremos ir, pero sé consecuente con tus actos, igual que yo seré consecuente con los míos.

Christian se va dejándome con mis pensamientos, no estaba insinuando que debíamos dejar ir a Thor, ¿no? Es su mejor amigo, no podía querer eso para él, pero entiendo su miedo, las consecuencias no sabemos qué pueden ser, sé que Christian vio algo más en su visión que no quiere contarnos, pero poco a poco como le dije a Tessa, Thor volverá con nosotros.





El dolor de un rechazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora