Esa misma noche intenté contactar con Christian unas doscientas veces, pero nunca contestó, tampoco contestó a los quinientos mensajes que le dejé en el móvil. Y los vio, obviamente los vio porque los dos ticks azules aparecieron en nuestra conversación.
Estaba dando vueltas en la cama cuando capté un olor. Ese olor iba a traer problemas, muchos más problemas de los que ya tenía... ¿Qué quién era? Claro estaba era el gilipollas de mi mate, ese mismo que se fue hace semanas dejando a una Victoria cada vez con menos ganas de sonreír. Oí dos toques en la puerta y su odiosa voz que me preguntaba si podía entrar.
- Pasa. – Le dije sin mucho entusiasmo.
- Hola Yanira, necesito hablar contigo. – Su voz era extrañamente conciliadora por lo que con curiosidad le contesté.
- ¿Hablar? ¿Conmigo? – Pregunté levantando una ceja – Te escucho.
- He hablado con Victoria... - Hizo una pausa que se me hizo eterna. – Sobre su hermano.
Mis ojos se me salían de las órbitas e intentando disimular la incredulidad y la sorpresa en mi voz le pregunto como si no supiera nada de nada del temita.
- Mmm... ¿Qué hermano?
- Yanira, sé que lo sabes, de hecho, fuiste tú quien la animo a contármelo.
Mierda, pilladón, pilladón que me ha hecho... Al final mis palabritas con Vicky le han hecho efecto... Por lo visto sus futuros hijos le importan lo suficiente, aún sin existir, como para enfrentarse a sus miedos de que Ian la deje de querer y hablar con él de que no piensan igual.
- Y bien, de qué quieres hablar si ya sabes lo que pasó.
- Victoria me ha hecho ver que ser diferentes no es algo realmente malo... Que los que van tras de ti, sólo quieren ser como vosotros y como no lo consiguen deciden aniquilaros...
- Espera, espera, espera... ¿Me estás diciendo que ahora no me ves como un monstruo?
- Sí, no, a ver, te veo rara per...
Le corto antes de que siga hablando y le suelte un bofetón que lo eche pa' trás' porque me está enfadando... OSEA YA NO SOY UN MONSTRUO DESPUÉS DE HABERME QUERIDO ASESINAR, ¿Y SI LO HUBIERA CONSEGUIDO? Ahora estaría pidiéndole perdón a una lápida deprimente que tuviera grabado ˝por mi mate aquí me veo˝ y no en el sentido romántico de estirar la pata por amor.
- Mira, me alegro de que Victoria te haya dicho lo de su hermano y te haya hecho entender que nosotros no elegimos nacer diferentes, simplemente lo somos y vivimos con ello. ¿Tú crees que es fácil? ¿Tú sabes qué es no entender lo que eres? ¿No controlar lo que haces? Eres un gilipollas por pensar que nosotros deseamos esto, claaaaaaaaaaaaaaaaaaaaro, yo deseo no poder tocar a alguien porque le absorbo lo weno'.
Iba a seguir con mi retaila de explicaciones, pero Ian alza la mano, obviamente me pongo en tensión, pero sólo lo hace para que me calle un segundo.
- Entiendo eso Yanira, pero yo tenía alguien al lado que no me hacía ver lo mismo que Victoria o tú me estáis dando a entender.
- Un momento, ¿quién era el que te estaba comiendo la cabeza? – Veo recelo a decírmelo en los ojos de Ian. – DÍMELO IAN, ha estado aquí mi niña preciosa, es muy pequeña, y tú me dices que había aquí uno de los que nos persiguen. DIMELO, PERO YA!!
- El padre de Marcos, José.
Ahora lo entiendo todo, José fue de los primeros que en la manda no me aceptó nunca, y yo no tenía ni idea de porqué, pero claro... como él iba a saber aún cuando era una niña que iba a tener dones.
- Yanira, eso te lo puedo explicar yo.... – Me habla Sia. – Tu padre también era especial.
- ¿LO HAS SABIDO TODO ESTE TIEMPO Y NO ME HAS DICHO NADA PERRA DEL INFRAMUNDO?
- Obviamente NO, me lo acaba de decir el lobo de Ian.
Corto conexión con Sia porque necesito respuestas y las necesito, pero YA, porque igual mi plan da un giro de 360º y tengo la solución perfecta para acabar con esa panda de desgraciados.
- Ian, ahora que entiendes que nosotros no somos como te han hecho creer, ¿podrías ayudarnos?
Veo duda en los ojos de Ian, aún hay algo en su corazón que le dice que somos unos monstruos y que no se fie de nosotros. Cuando le voy a pedir amablemente que se vaya, puesto que si no me va a ayudar que se pire y no me haga perder tiempo, me sorprende diciendo.
- Sí.
- ¿En serio?
- He visto el dolor que le causó la pérdida de su hermano a Victoria, y he visto el dolor que le ha causado la pérdida de mi madre a mi padre, no quiero volver a verlos sufrir a ninguno de los dos. Sé que tú crees que yo soy un monstruo, pero cuando creces creyendo que los correcto es incorrecto, cuando eres mayor tomas las decisiones, ya sen erróneas o correctas, en función de tus creencias.
Sé que no debería creer en sus palabras al cien por cien, pero sus ojos me demostraban que el amor que siente tanto como Victoria como por Aiden es mayor que el odio que me puede tener a mí, y ciertamente, no puede culparle por criarse creyendo cosas que no son, porque un niño no sabe diferenciar el bien del mal... Y ahora que es adulto, parece que sí sabe diferenciar y, aunque lo que me haya echo es muy gordo y no podré olvidarlo, sí podré perdonarlo si el plan que tengo en mente sale bien y puedo salvar a todos cuanto sean posibles.
***
Buenos días corazones,
Espero que este capitulito y el siguiente... Os dejen un buen sabor de boca.
No dudéis en dejar vuestros comentarios y vuestras opiciones, pues igual que me gusta escribir, también me gusta leeros.
Besitos para todos.
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El dolor de un rechazo
WerewolfMi nombre es Yanira. Tengo 18 años recién cumplidos y estoy a punto de vivir mi primera transformación. Estoy al corriente de qué es una manada, quién es un Alfa y quién es la Luna. Pero, sobre todo y lo que espero con más ganas es conocer a mi mate...