El dolor de un rechazo

Capítulo 36: ANTES MUERTA QUE SENCILLA

Tras hablar con Ian largo y tendido, decido darme una ducha y acostarme, pues se nos han hecho las tantas de la madrugada y tengo un sueño que me caigo. Una vez me echo en la cama, me dejo atrapar por los brazos de Morfeo, pero no sé porque no duermo totalmente tranquila, algo en mi cabeza sigue haciéndome runrún, pero decido acallarla para intentar descansar. Mañana ya a ser un día importante.

Me despierto sobresaltada a eso de las tres de la tarde, sentía que me estaban mirando, pero cuando echo un vistazo rápido a la habitación no veo nadie a mi alrededor. Me visto con lo primero que encuentro, peeeeeeeeeeeeero... como no me convence decido coger otra cosa, pues ANTES MUERTA QUE SENCILLA. Una vez conforme con lo que llevo bajo las escaleras de dos en dos, no sé porque estoy tan ansiosa, pero Sia está dando volteretas triples.

- Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaani. – La voz de mi preciosa Aza resuena por toda la cocina.

Corro para abrazar a mi querida amiga y estamos abrazadas un rato que a mí se me antoja cortísimo, pero sé que ha durado más de cinco minutos. Ella me mira y... Sé que ahí empieza su bombardeo de preguntas, ofú, mi Azahara no va a cambiar ni en un millón de años.

- Dime nena, ¿qué haces aquí? - Ella me mira levantando una ceja y yo me apresuro a responder. – No, Aza, no te estoy echando, sólo pregunto que cómo es que has venido hasta aquí.

- He venido con Thor. – Me da un vuelco el corazón. – Con Christian. – Me da tres vuelcos el corazón. – Y con la peque. – Mi corazón se relaja un poquito.

Saber que están los dos aquí me pone nerviosa, muy nerviosa, ¿qué digo de nerviosa? Estoy taquicárdica. Siento que los oídos me van a reventar, y que el corazón se me va a salir del pecho.

- ¿Y eso que habéis decidido venir?

- Christian tuvo una visión de que ibas a hablar con Ian y el levantaba la mano, así que vinimos todos al ver que Ian ha vuelto de las tribus fundadoras e intentaba algo contigo.

- Mmm... Eso ocurrió ayer de noche, y no me levantó la mano en el mal sentido, sino para hacerme callar y que él pudiera explicarse. y cuando te cuente lo que descubrí, tal vez, como yo, no le verás de la misma manera. Y amarás a Victoria.

Como sé que voy a tener que explicárselo a todos, decido hacer en conjunto para así evitar tener que hablar cara a cara con Chris o con Thor, prefiero dejar para más tarde la cuarta guerra mundial.

Nos encontramos en la biblioteca, con todos los libros que nos han permitido recopilar información de los cabrones que buscamos. Sentados están Aiden, Azahara, Thor y Christian, mi pequeña anda correteando por la biblioteca buscando un libro mágico según ella dice. Les cuento lo que ocurrió ayer de noche, y no es de extrañar ver como sus caras pasan del enfado, a la sorpresa y de ahí a la incredulidad al revelarles que Ian nos va a ayudar. Una vez que los he puesto en situación hago llamar a Ian que viene cabizbajo porque no es capaz de mirar a su padre a la cara al saber que, en lugar de tomarle como ejemplo a él, su padre y el alfa de la manda, tomó a José.

- Tenemos que hacer hablar a José, y más si estáis todos aquí, creo que él estará informando de todo a alguien, de ahí que supiera cuando tú habías llegado tras tu transformación. – Dice Aiden con una miranda furibunda que no es capaz de ocultar. Aiden odia la traición. – No voy a consentir que en mi manada haya gente como esa comiéndole la cabeza a los jóvenes para reclutarlos en esa secta.

- Aiden, tranquilo, podemos protegernos solos. - Suelta Thor. – Hay que trazar un buen plan antes de actuar.

- Lo sé hijo, lo sé. - Por el rabillo del ojo miro a Ian y por sus ojos pasa un destello de dolor al oír a su padre llamar hijo a otro que no es él. – Pero ya no sólo sois vosotros, aunque esto lo hayamos llevado en secreto, los que trabajan en la casa pueden saber lo que sois y habérselo dicho a alguien. Vosotros podéis protegeros, pero ¿y la pequeña?

- Me conoces Aiden y sabes que daría la vida por esa niña. – Respondo en un toco más alto de lo normal.

- Sí Yanira, pero es una niña, ella corre, juega, se aleja,... No podemos encerrarla y no dejarla salir, tenemos que hacer hablar a José de la manera que sea. – Su mirada demuestra que le da igual recurrir a métodos de los que él está en contra.

- Aiden, cálmate. Todo saldrá bien, tras hablar con Ian, él y yo trazamos un pequeño plan. ¿Verdad? – Le miro y le dedico una sonrisa conciliadora, su olor me deja saber que está muy nervioso.

- Sí, sentaos y yo os explico si os parece bien.

Toda la mesa le mira atentamente, aunque veo que Thor y Christian aún no terminan de fiarse del todo de él. Obviamente, ellos me rescataron cuando él me raptó y estuvo a punto de matarme... Ian tendrá que esforzarse para ganarse nuestra confianza....

Al salir, cojo a mi niña pequeña en brazos, no pienso soltarla hasta que sepa que está a salvo, me lo voy a llevar a la cocina para que Azahara nos haga crepes, pero cuando me dispongo a salir Christian y Thor le hacen una señal a Aza para que coja a Tessa.

- Yanira, tenemos que hablar. – Dice Thor con su voz profunda que me hace erizar los pelos.

- Ahora no puedo ni quiero hablar contigo.

- Yanira, entra dentro por favor. – Ahora quien habla es Christian y por su tono de voz, aunque pida por favor, no tengo opción a replica.

Los tres nos metemos otra vez en la biblioteca para hablar, y se que... la cuarta guerra mundial acaba de empezar.

 ***

Buenos días corazones,

Y con este segunda capítulo os dejo, espero que este también os guste... Creo que la cosa se está poniendo interesante, ¿no creéis?

Hasta la próxima actualización que no creo que tarde tanto, pues ya sólo me queda un examen en la facultad. Ánimo a los que también tengáis exámenes  y mucha suerte, espero que tengáis un feliz verano. 

Besitos.