El dolor de un rechazo

Capítulo 7: Un haz de luz

Abro los ojos lentamente, la luz de la mañana entra por la ventana y los rayos de Sol pegan en mi cara. Me restriego los ojos para tratar de despejar mi vista y salir de este estado adormilado en el que me hallo. Cuando me intento incorporar algo me lo impide, miro hacia abajo y me encuentro con Chris adherido a mi cuerpo, su cabeza reposa en mi pecho, sus brazos rodean mi cintura y sus piernas... ¡Un momento! ¿Cuál es suya y cuál mía? Jodeeeer, parecemos dos enredaderas. Pero lejos de desagradarme... Me gusta, en cierto modo, me siento mimada. Peeeero... aunque me guste ese sentimiento, ¡MEEEE MEEEEEO! Necesito ir al baño urgentemente así que trato de despertarlo de la manera más suave que puedo.

- Chris - Le susurro mientras lo muevo, pero todo lo que obtengo de su parte es un gruñido.

- Chriiiiiiiiis, porfi, muévete un poquito - Vuelvo a insistir pero sólo consigo que me arrime más a él.

- JODER, CHRISTIAN MUEVE TU BONITO CULO Y DÉJAME SALIR - Le grito cuando me desespero.

- ¡¡AAAAHHHHHHHH!- Grita cayéndose de la cama - ¿Pero qué clase de loca eres tú? ¡Despiértame con más tacto! Menos mal que mi corazón está muerto... Sino lo habrías matado ahora! - Me reprocha mientras se incorpora.

- ¡Serás desagradecido! ¡Intenté ser dulce pero acabaste mi paciencia al tercer gruñido! - Le grito de vuelta.

- No será para tanto... Mujeres - Esto último lo dice susurrando para sí. - ¡AUUUUCH! ¿Qué hice ahora?

- Ir de listillo - Le respondo a la vez que lo fulmino con la mirada.

Una vez él se vuelve a tirar en la cama, yo corro al baño antes de que me mee encima... Sip, no creo que a Christian le parezca algo agradable. Cuando entro me asusto del reflejo que me devuelve la mirada. Tengo ojeras, demasiadas, parece que no haya dormido en cinco días, tengo el pelo que parece un jodido nido de pájaros en reformas. A esto se le suma los ojos rojos e irritados de haber llorado por horas sin cansancio... Mi estado es horrible, me deprimo sólo de verme. Creo que el dolor que mi corazón siente, se quiso manifestar en mi aspecto. ¡Arggggg, algo tengo que hacer!

Una vez termino de cepillarme los dientes, lavarme la cara, peinarme y hacer mis necesidades vuelvo a la habitación encontrándome a Chris agarrado a una almohada y con el pulgar en la boca. ¡SÍ, DIJE CON EL PULGAR EN LA BOCA! Retengo la carcajada más grande de  mi vida y corro hacia mi móvil y no puedo evitar sacarle una foto. Y tras mi pequeño acto de rebeldía... Me permito sacar toda la risa que estuve conteniendo.

- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, NO..NO PUE... ¡¡NO PUEDE SER!! - Mi grito despierta a Chris de su querido sueño y se sobresalta.

- ¡YANIRAAAAAAAAA! ¿Y AHORA QUE COJONES TE PASA? - Ante su total cara de confusión le acerco mi móvil mientras me seco las lágrimas que la risa me provocó. ¡Jodeer, esto es de las cosas más graciosas que vi!

- B-o-r-r-a  e-s-o  a-h-o-r-a  m-i-s-m-o - Me sisea con los dientes apretados, tanto que me da miedo que se los pueda romper.

- ¿Quéééééé? ¡¡Ni loca!! - Y sin poder evitarlo, vuelvo a mirar la foto y suelto una carcajada tras otra tantas que tengo que sostenerme el estómago.

- ¡Bórrala YA! - Y cuando me muestra sus colmillos es mi señal para correr fuera de la habitación. Antes muerta que borrar esta reliquia.

- ¡Atrápame si puedes, chupa sangreeeeeeee! - Y acto seguido corro hacia la puerta, la abro y salgo pitando. No sé nada de esta casa, pero por lo que veo es enorme mientras corro por un largo pasillo que me lleva a unas escaleras. Las bajo de dos en dos y sigo corriendo. Veo una puerta grande que parece gritar "SALIDA" así que a esa me dirijo, pero en cuanto la abro... Me encuentro a Chris con una sonrisa de suficiencia antes de abalanzarse sobre mí. ¡Estúpida velocidad vampírica!