10.

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-¿Me utilizaste para darle celos?- dije respirando con dificultad para guardar mis lagrimas, mis ojos pesaban, mis manos temblaban y sudaban, tenia calor, no sabia como estaba, quería llorar, quería golpearlo, en realidad quería llorar por horas.

-Miranda, yo...-lo interrumpí, no me interesaba.

-Tu cállate.

                                                                                                    4 horas antes

Quería salir conmigo.

En mi mente eso no tenia coherencia, pero quería salir con el.

Si si, para que luego me rompa el corazón justo como hace un año.

Para que luego me lo rompan-me dije. Algún día me tendrá que pasar eso, eso es vivir, tengo que atreverme para saber, y quiero atreverme. 

Sentía la emoción, iba a salir con el, iba a tener una cita.

Agarro el celular, pero enseguida recuerdo que Lucia, estaba enojada conmigo, me reprimo en el intento de llamarle y dejo el celular.

¿Qué se supone que me debo poner?Llevaba tiempo sin salir a una, y en ese tiempo era una inexperta, ahorita viéndolo bien igual, pero ahorita si me preocupaba quería verme bien.

Santiago es tan seguro de el, y yo no, esto iba a salir mal, los opuestos no se atraen, y todavía así quería ver que pasaba.

Necesito a mi mejor amiga, dejo de darle vueltas en mi cabeza como Lucia me dice y le marco.

-¿miranda?-dijo confundida

-Hola, Lucia saldré-y antes de que termine ella grita

-¡Santiago!¡dios mío, que rápido!- rió ante sus gritos

-¿Qué me pongo?- digo con las mejillas sonrojadas de la vergüenza.

-¿Cómo?¿que te vas a poner?

-bueno si digamos que nunca hace tiempo que no tengo  una cita  y por alguna razón esta vez me preocupa mas.

-Ponte algo cómodo ¿no te dijo a donde van?

-No.- sonrió al recordar su voz.

-¿tienes un vestido ahí?

-Si- creo.-¿Y si no le gusto?

-Tu confía en ti, recuerda, eres hermosa, que nadie te diga lo contrario, solo no vayas muy nerviosa-se quedo callada- y no te hundas en tus pensamientos.

Luego de escuchar como por media hora los consejos de Lucia, estoy lista, decidí no usar un vestido y me puse un pantalón de mezclilla haciéndoles un pequeño dobladillo en la parte de abajo y una blusa color negra con pequeñas mangas tipo top. Me maquille un poco, no exagerado, de hecho solo me puse base un poco de rubor, mis pestañas y labios, mis labios eran de un rosado muy bajito.Me miro en el espejo y veo mis ojeras, mi pelo, mis piernas, estoy tan gorda.

"no te hundas en tus pensamientos"- recuerdo. Es inevitable, siempre me pasa, quiero no pensar mucho en las cosas, solo actuar, pero no, siempre me encuentro un defecto, nunca me veré bien, y si lo hago al segundo me busco algo. Yo solo quiero sentirme bien conmigo misma,pero es mas difícil de lo que parece.

Sigo haciéndome una media cola cuando escucho que tocan el timbre, sentí como mi corazón empezó a ir mas rápido, tenia miles de pensamientos.

Bajo los escalones corriendo, estoy temblando, llego, está aquí es real, tengo que controlarme.

Al llegar a la puerta me paro un rato sin hacer ruido para que no piense que estoy loca, todo de mi intenta como recordar respirar con normalidad. Un respiro, dos respiros, tres respiros.

-¡miranda! Soy yo santiago.-al escuchar su voz siento que todo se detuvo, no lo puedo creer.

Y abro la puerta, y lo veo ahí parado sin preocupaciones, sonriéndome, de seguro una de sus mejores sonrisas y siento que necesito aire, tiene una playera blanca, y unos pantalones, tan tranquilo mientras me tiene a mi  apunto de tomar un inhalador.

¿Dios tan mala fui para castigarme viendo a este tipo que me puede romper el corazón?

-Te ves-suspira- hermosa.

-Llegaste antes-le suelto

-Quería verte, ¿no te lo dije?

-Pensé que-  Y me interrumpe

-¿mentía?

-no...no...es..- y no podía hablar segunda vez en el día, si seguía así parecía que padezco algo. Y mi único padecimiento tenia pies, manos y era una persona.

-si lo es

-¿quien te dijo?- pregunto teniendo una ligera sospecha

-¿quien?- Y señala la casa de Lucia- y lo adivine . Lucia podía tener mas larga la lengua de lo que parecía, resulto que ella y el hablaban mas de lo que yo pensaba. No dijo tema, no dijo la razón, tampoco quería parecer desesperada por saber así que lo deje pasar.


All you had to do was stay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora