"Príncipe Azul" ×Min Yoongi× BTS 🙄❣📲

✨Capitulo veintiséis✨

(Canción de multimedia: Te regalo el mar de Frank Reyes)

Este capítulo contiene intento de Lime -preliminares sexuales- de personajes secundarios e intento lemon -relaciones sexuales- de los personajes protagónicos 

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Capitulo veintiséis: "Nuestra primera vez juntos"

NARRADOR ONMICENTE.

-- Cuéntame un poco más de tu infancia. -- pidió el pálido comiendo algunas uvas del racimo.

Noah lo miró al chico recostado en su regazo con ternura. Él lanzó la bola jugosa en el aire y la atrapó en su boca.

Dios, lo quería tanto, ya no podía recordar como soportó ser solo su amiga tanto tiempo. Ahora ni siquiera podía quitarle las manos de encima mitad del tiempo, necesitaba tenerlo cerca aunque fueran solo cinco minutos al día. 

A veces se sentía tan empalagosa que ni ella misma se soportaba.

-- ¿Qué quieres saber exactamente? -- le preguntó peinándole el flequillo.

-- Uhm... No sé. -- se encogió de hombros pensativo -- Lo que sea. Lo que quieras.

-- Bueno... Me despertaba temprano casi todos los días aunque no fuera a la escuela. -- rodó los ojos -- Me gustaba caminar descalza en el patio, sentir la humedad del pasto de la mañana entre mis dedos, mirar a mis vecinos salir a trabajar en las parcelas y ver a sus esposas rociando a las calles sin asfaltar para que la tierra se amoldara con graciosos trapos en la cabeza y unas horribles pero cómodas batas mientras hablaban sobre que pasaría en la novela del medio día. -- ambos rieron visualizando la situación -- En esos tiempos, la luz se iba a las seis y media de la tarde puntual, entonces toda la calle se sentaba fuera de su casa para tomar aire fresco por lo caluroso que estaba el clima dentro, los adultos hablaban y los niños escuchábamos atentamente sus historias aunque muchas veces no entendíamos ni la mitad de lo que pasaba.

-- ¿Qué más? -- ladeó la cabeza. Para Yoon-gi era fascinante escuchar sobre la cultura de su novia, las cosas que hacían, las formas de cocinar algunas de sus comidas típicas en el fogón por el simple hecho de que tenía un sabor distinto, como podían hacer las cosas fiestas improvisadas tan buenas, el trato tan cálido de la gente de ese país y como podían ser tan distintos pero lo que más le gusta ver era la sonrisa de su chica cuando recordaba esos momentos.

-- Cuando era niña... No el agua era muy escasa donde vivía, entonces Amore y yo íbamos a buscarla a la montaña cerca de mi casa a pesar de que siempre nos decían que no pasáramos de un cierto lugar, nosotras siempre íbamos más allá... "El salto del limón" le dicen. Siempre saltábamos de la cascada y nadamos un buen rato antes de volver, hubo un par de veces en las que mi Abuela se enojaba conmigo porque tenía miedo de que me pasara algo pero luego se le pasaba cuando comenzaba ayudarla a hacer helados de fundita.

-- ¿Helados de fundita? -- enarcó una ceja inquisitivo.

-- Sip, son una delicia casera y bastante popular. Leche de coco con batata, cereza, tamarindo, chinola, menta... Eran deliciosos. A veces salíamos a vender, otras nos quedamos en casa porque los turistas andaban muy a menudo por ahí. -- elevó uno de los mechones azabaches entre sus dedos -- También hacíamos arroz con leche, habichuelas con dulce, palomitas... Mi abuela era una mujer que no podía estar tranquila. -- sonrió melancólica -- Mientras ella estuvo viva pase una infancia muy bella, fue humilde pero feliz, inolvidable... A pesar de que solo tuve una amiga y los demás decían que era mala como mi Madre, me sentía completa con las pocas personas que sí me aceptaban.