"Príncipe Azul" ×Min Yoongi× BTS 🙄❣📲

✨Capitulo Ocho✨

Capitulo Ocho: "Ya basta"

NARRADOR OMNISCIENTE.

-- Nahee. -- tocó la puerta de la mencionada con su puño por novecima vez.

Luego de haberle gritado todas esas cosas, su hermana le dio una mirada desgarradoramente dolida y llena de lágrimas.

Y el odiaba verla llorar.

Porque odiaba ver a su hermana con ojos triste.

-- Por favor ábreme Engendro ¿Si? -- apoyo su frente en la madera -- No quise gritarte, sabes que jamás lo hago... Es solo que... -- respiro profundamente.

La idea de que su hermana lo alejara hacía que su corazón se estrujara de maneras inimaginables, era una de las pocas cosas que jamás soportaría perder.

Porque ella era su luz.

-- Solo... No sé lo que me paso, yo... Yo... -- soltó un suspiro tembloroso dándose por vencido.

Entonces la puerta se abrió con suavidad y la menor se dejo ver con la mirada en el piso.

Ni siquiera lo pensó dos veces y la atrajo hacia el para envolverla entre sus brazos con un alivio inmenso.

-- Perdóname tu. -- susurró ella en su pecho -- Jamás debí mencionarla, ella debería de estar muerta para mí, debería haberla olvidado ya. -- su voz sonaba tan rota que solo le partió el alma.

-- Eso no justifica el haberte gritado, no debí hacerlo porque no tienes la culpa de absolutamente nada. -- la meció suavemente.

-- Odio tanto no poder olvidar todo ese pasado que nos atormenta, odio tanto ser tan insegura por su maldita culpa, la odio tanto azucarero. -- confesó -- Si tan solo Omma no hubiera tenido ese accidente... -- sollozó

-- Shh. -- besó la coronilla de la menor -- No pienses en nada, no lamentes nada pequeña... -- la meció un poco más cerrando los ojos porque alguna vez había deseado tantas veces eso, había rogado tanto porque solo fuera una pesadilla.

《《Pero el maldito hubiera solo era una ilusión y un sueño de algo que jamás pasaría por más que lo desearas, por más que lo rogaras.》》

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-- Buenos días Appa, buenos días Omma. -- saludó Nahee a sus progenitores depositando un sonoro beso en cada mejilla.

-- Buenos días. -- saludo el mayor de los hermanos tomando asiento y como era costumbre, ignorando a su Madre.

-- Buenos días Azucarero. -- le dio un pequeño beso en la mejilla también cuando este tomó asiento.

La mañana trascurrió bastante bien, como siempre, los hermanos molestándose entre si, mientras que su Padre les pedía que se comportaran.

Cuando pasó el desayuno todos se salieron de casa y tomaron se metieron a sus respectivos autos.

-- ¿Te irás conmigo a casa? -- preguntó el pelinegro a su hermana cuando estacionó el automóvil en el estacionamiento.