Esquivando se llega a One direction

Capítulo 20: La presentación

-¿Qué te pasa? - le susurró Rodrigo por lo bajo en un giro de la coreografía. Juliana sabía que su cuerpo se movía a ritmo, pero su mente aún procesaba los ojos azules de Niall en ella. Dios Santo, pensó con pánico. ¿Qué hacía ahí? Le haría tragar a Dan las pelotas si se lo había dicho.

-Es que mi ex está acá - logró contestar.

Rodrigo y ella siguieron la coreografía tal y como estaba pautada, y aún con la salsa burbujeándole en las venas, todo lo que quería hacer era huir de ahí. Los aplausos llegaron en cuanto la música se cortó. Pudo observar con claridad que Niall aplaudía entusiasmado, mientras que Gisele parecía fascinada con lo que acababa de ver. Juliana quería hacerle un gesto a Dan para informarle de lo que estaba pasando, pero no podía hacerlo, mucho menos cuando la siguiente canción comenzó.

-¿Estás bien? - le preguntó su compañero en backstage. Después de cinco canciones, solían hacer un descanso para tomar agua y estirar los músculos. La rubia se había sentado en la primera silla que encontró y, aturdida, se había agarrado la cabeza.

-Está acá. No sé que hace acá - repetía sin sentido.

-Sí, Dan está acá - el músico la había ido a buscar a la academia la suficientes veces como para que Rodrigo lo conociera.

-¿No me escuchaste? Mi ex está acá - afirmó de pronto muy nerviosa.

Tomó el celular de la cartera y comenzó a escribir con apremio.

Qué hiciste? Qué hiciste, Dan Richards?

A qué te refieres? Gisele está impresionada con tu baile.

Mi importa una mierda Gisele. MIRA PARA ATRÁS!

OH, MIERDA!

Cómo él llegó hasta acá, Dan?

Puede ser que se me haya escapado hoy en uno de los ensayos. No lo hice de gusto.

Te mataré! Fría y cruelmente!

Gisele se enojará. Juliana debes admitir que él está buscando acercarse a ti. Es demasiado obvio. Vino solo él, cuando podrían haber venido todos.

No creo que pudiese soportar la presencia de los cinco acá.

Entiendes el punto?

De todas formas te mataré. Ve hasta ahí y habla con él. Qué quiere? Vino solo? Dios, te mataré, Dan. Lo haré.

-¿Hablaste con él? - le preguntó el cubano.

-¿Estás loco? No, no, puteé un poco a Dan y lo mandé a hablar con él.

-Respira, Juliana, respira.

Pasó los siguientes minutos haciendo ejercicios de respiración con Rodrigo, tratando de tranquilizarse y normalizar sus pulsaciones. Por un momento había pensado que le saldría el corazón por la boca.

-¿Estás lista como para seguir? No tengo problema en cancelarlo todo.

-No, estoy bien. Mientras vos me agarres fuerte, voy a estar bien - aseguró, con cierta duda.

-Tu solo imagínate que estamos solos los dos, en la academia, donde todo lo que está alrededor son espejos. Solo nos puedes ver a nosotros mismos, Juli.

Cuando la música volvió a sonar, efectivamente fueron ellos dos. Solos ellos dos bailando salsa, como debía ser, mientras el ritmo se le metía en la piel, burbujeando el calor y la pasión típico de la música caribeña. La burbuja donde se había metido explotó tan pronto como los aplausos empezaron a escucharse, tan pronto como fue consciente que Niall la seguía mirando. Quería golpearlo. Sabía lo que estaba haciendo y quería golpearlo. La estaba mirando con los ojos encendidos y le molestaba, porque le había tomado años olvidarse de lo que sentía cada vez que pensaba en Niall Horan como para que una de sus miradas se lo hiciese cuestionar.