-Para empezar, me gustaría aclarar muy enfáticamente que no responderé ninguna pregunta que ustedes tengan de mi vida personal. Todo lo que voy a decir, es que de ninguna manera estoy saliendo o incluso acostándome con Harry Styles. ¿De acuerdo? Eso es todo lo que obtendrán de mí.
Era veintisiete de agosto y tenía dos meses de embarazo.
-¿Embarazada? ¿Cómo? – le había preguntado Harry en su casa, hacía ya unas cuantas semanas.
-¿De verdad tengo que explicarte cómo se hacen los bebés? – no pudo evitar soltarle con ironía.
-No, entiendo el concepto. Supongo... no lo sé ¿me alegro por ti? – Harry se encontraba tan desconcertado como ella.
-¡Santa mierda, tengo que decírselo a Niall! – su período debería de haberle llegado en Irlanda y parecía claro en ese momento que no lo había pensado demasiado cuando no había ocurrido. El estrés por la salud de Bobby estaba por encima de cualquier preocupación personal, pero debería haberlo notado en ese entonces. Sus períodos siempre habían sido de treinta días, de modo que debería haber sabido que algo no iba bien.
Su cabeza era un torbellino de ideas sin sentido. Tenía que decirle a Niall, eso lo tenía claro, ¿pero cómo? ¿Niall, seremos papás? ¿Niall, después de todo lo que nos costó reencontrarnos, nos acabamos de precipitar con un bebé? Un bebé. Un bebé, pensó alucinada Juliana. Amaba a Sara, pero no sabía si estaba capacitada para tener un bebé propio. Sabía que lo amaría, por supuesto, pero... no tenía idea de todo lo demás. Su carrera. ¿Qué haría con el posgrado?
-Respira profundo, Juliana – Harry casi podía percibir la rapidez con la que se hilvanaba un pensamiento con otro – todo estará bien.
Juliana tuvo el presentimiento de que aquellas debían ser las palabras de Niall. A pesar de la avalancha de incertidumbres que se acababan de instalar en ella, sabía a ciencia cierta que Niall sería un buen padre. Bastaba ver cómo se relacionaba con Theo para notarlo. ¿Pero qué pasaba si no estaba particularmente feliz? Ella ya comenzaba a amarlo, ¿pero qué pasa si él no lo hacía? ¿Si interrumpía su vida, su próxima carrera musical en solitario, como probablemente ocurriera?
-Necesito una prueba de embarazo. Necesito estar segura de todo esto antes de hablar con Niall – soltó, pensando en voz alta. Era un buen primer paso, sin embargo. Antes de entrar en completo pánico y que todo se pusiera patas para arriba, debía de estar segura de todo, por lo que una prueba de embarazo era casi necesario en esas instancias.
-Déjame llamar a la farmacia – comentó Harry, mientras se paraba e iba por el teléfono de la casa.
-¡NO! ¿Estás loco?
-¿Qué? – preguntó él, sin comprender el problema en el que se meterían si hacía esa llamada.
-Harold, todo el mundo sumará dos más dos si haces esa llamada – en cuanto soltó las palabras, supo que no eran las indicadas. Él no la había entendido.
-¿Qué?
-Si llamas y pides una prueba de embarazo en la farmacia y luego te la traen a tu casa, dime, ¿qué pensará el señor de la farmacia?
-Pensará que tengo una amiga probablemente embarazada – su inocencia era ciertamente tierna para un hombre que llevaba una década en los medios de comunicación.
-Tal vez, ¿pero qué pensará el señor de la farmacia cuando sepa que llevará una prueba de embarazo a la casa de Harry Styles? ¿Que supuestamente está saliendo con Juliana Galimbertti? ¿Qué pensarán los papps en la puerta cuando le pregunten al delivery?
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Esquivando se llega a One direction
FanficHace mucho tiempo que dejó de ser una simple fan... Fue amiga. Fue novia. Y terminó con el corazón partido. Juliana tiene que sanarse a sí misma antes de volver a enfrentarlos. Mientras tanto... los esquiva.