Capítulo 6: La División

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Abi aún no había asimilado todo aquello y miraba confusa a aquel muchacho.

-¿Arthros?¿Qué es eso?-La chica no paraba de hacer preguntas.-Quiero volver a casa, ahora, por favor...

-No puedes irte, acabas de llegar.-Dijo acercándose a ella. La chica dio un paso atrás en un acto reflejo.

-No te acerques,quédate lejos de mí niño; digo lobo ¡ahgg!, ni siquiera sé lo que eres:-Dijo mientras se dejaba caer en el suelo y se agarraba de las rodillas haciéndose un pequeño ovillo sobre sí misma.

-No soy ningún licántropo, solo soy un ''Kalatary´´ y no te haré daño.-Explicó.-Mi nombre es Caleb.-Dijo tendiéndole la mano.

Por primera vez Abi se fijó en su aspecto; llevaba una camisa totalmente blanca, unos pantalones negros, con cientos de bolsillos, y unas botas que le llegaban a la altura de las pantorrillas  negras. Llevaba una gabardina de cuero negro que le llegaba a los tobillos,sobre el brazo izquierdo había un dibujo de un dragón de color azul, las solapas de esta estaban levantadas de forma que solo se le podían ver los ojos, de un azul eléctrico realmente excitante. De su cinto colgaban varios sables y cuchillos, pero ninguno era tan grande como el que llevaba a la espalda en una funda negra. El pelo le caía lacio a la altura de la nuca en mechones dorados que intentaba sujetar en una cinta de color verde, pero algunos de ellos tapaban parte de sus preciosos ojos haciéndole tener un aspecto misterioso. En conjunto tenía un aspecto aterrador y fascinante al mismo tiempo. Abi respiró un par de veces e intentó calmarse''ponerse nerviosa no conducirá a ninguna parte´´ pensó.

-Yo soy Abi.-Dijo cogiendo su mano y poniéndose en pie.

-Eso ya lo sé, te he estado observando.

Abi no estaba acostumbrada a que le prestasen atención y menos a que la observasen, ella solía pasar desapercibida entre la multitud.

-¿Observándome?-Preguntó confusa.

-Claro, ¿qué te crees que hacía en tu instituto?-Preguntó mientras sonreía burlonamente.

Abi puso los ojos en blanco.

-Bueno, pues me parece muy bien que te entretengas ''observando´´ a la gente, pero si me pudieras ayudar a volver a casa te estaría muy agradecida.

-¿A casa? No, pequeña, tenemos que hacer unas cuantas cosas antes de volver a casa.Y no te preocupes por James y los demás, no se darán cuenta de tu ausencia.-Añadió al ver que la muchacha iba a replicarle.

-¿Cómo sabes quién es James?-Preguntó.

-¿Acaso no escuchas cuando te hablan? Te dije que te he estado observando, conozco a Charlie, a Mery, a Nathalie, a tu madre biológica y a ese niño...¿cómo se llamaba?-Preguntó chasqueando los dedos.

-¿Michael?-Respondió Abi enarcando una ceja.

-Sí, eso es.-Contestó Caleb.

Abi pensó que aquel muchacho tendría la edad de Michael.

-Bueno, basta de cháchara dijo mientras la cogía de la mano y la empujaba levemente para que caminase.-Nos queda mucho camino que recorrer.-Explicó.

-¿De qué hablas?-Dijo desasiéndose de su mano.-Yo tengo que volver a casa.-Dijo malhumorada.

-Genial...¿no podrías cooperar?no, tenía que ser una cabezota.-Dijo para sí.-Mira niña, no tengo ganas de discutir, puedes venir por las buenas o por las malas, tú eliges.-Añadió.

-Primero, no soy una niña; segundo, no iré contigo a ninguna parte; y tercero, llevar un par de cuchillos no hacen que seas más duro.-Dijo cruzando los brazos sobre el pecho.

Los Guardianes de Arthros I Un nuevo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora