Magia ancestral [COMPLETADA]

6. Lord Voldemort

Severus tenía, por primera vez en muchos años, una pelea interna. Escuchaba tanto a Potter como a Granger a través de la puerta quejándose por las sanguijuelas. Dejando el vial de poción a un lado se pasa la mano por la cara levantándose. Sí, sin duda el Señor Tenebroso estaba llevando a cabo su plan. Albus era su amigo, o así lo consideraba él, y estaba a punto de ¿qué? ¿traicionar su confianza? Puede ser, pero él nunca le pidió que confiara plenamente en su persona. Con un movimiento ambiguo abre su armario de whisky de fuego. Necesitaba alcohol porque una parte de su conciencia le decía que no estaba haciendo lo correcto, pero él sabía que por mucho que pensase en ello no iba a cambiar de opinión. Al fin y al cabo todos los hombres tienen un precio, y el Señor Tenebroso había descubierto el suyo. Bebiendo otro pequeño trago cierra los ojos y deja que el alcohol baje por su garganta. Él estaba más que dispuesto a venderse.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Harry y Hermione salían por fin del despacho de Snape. No tenían claro cuántas sanguijuelas habían recogido, pero claramente había sido un número considerable.

- Estoy harto de que Snape haga lo que quiera con nosotros - se remanga la túnica y le muestra el brazo a su amiga - Esto no es normal.

Hermione se queda unos segundos mirando las marcas rojas de Harry acariciándose inconscientemente su propio brazo. Sí, esta vez Snape se había pasado con el castigo. No tenía claro si había hecho lo correcto al darle el vial de la poción pero lo que tenía más que claro era que no iba a compartir sus acciones con Harry. Sabe Merlín si le volvería a hablar si se enteraba.

- Olvidémoslo Harry, lo importante ahora es encontrar a Ron. Es bastante tarde, posiblemente esté en la Sala Común.

Antes de que pudiesen ponerse en marcha hacia la Sala Común, la puerta del despacho de Snape se abre y unos ojos oscuros se clavan en ellos.

- 5 puntos menos cada uno por permanecer fuera de vuestra Sala Común de noche - proclama con voz grave y un tanto aburrida.

- Pero señor, acabamos de salir de su castigo - se queja Harry

- Que yo sepa, Potter, les ha dado tiempo para irse y no quedarse de charla frente a mi puerta. Ahora lárguense - expresa ignorando cualquier mirada de odio por parte de ambos y, caminando con porte elegante, termina por desaparecer por las sombras del pasillo.

- Ese maldito gusano... ¿Dónde crees que irá ahora?

- No lo sé - admite Hermione - Vamos a la Sala Común Harry, lo único que podemos hacer es meternos en problemas. - al ver la cara de su amigo decide persuadirle - Podemos vigilarle desde el mapa del Merodeador.

- Lumos

No muy convencido pero admitiendo que Hermione tiene razón, ambos se dirigen a la Sala Común por los pasillos ignorando a los cuadros que se quejaban por la fuerte luz de las varitas.

- No te he preguntado aún Harry...¿Cómo estás por lo de Ginny?

- Estoy bien - susurra - Se va a recuperar Hermione, no permitiré que le pase nada ¿verdad?

Hermione decide mantenerse en silencio. No sabía muy bien si Harry podía hacer algo para salvar a Ginny pero ella no creía que fuese a morir su mejor amiga. Simplemente no podía ser. Hogwarts es un sitio que protege a sus estudiantes. Mantendría a Ginny viva.