21. El ajedrez de Albus Dumbledore

992 97 24
                                    

Severus aparta a Hermione sin mucho cuidado y se acerca hasta el director, levantándolo del suelo con extrema delicadeza bastante impropia en él.

- Si ese viejo ha muerto soy capaz de dejar que Potter gobierne el mundo mágico durante unas horas... - susurra Voldemort son una media sonrisa de satisfacción.

- ¿Te lo estás pasando bien? ¡Esto es serio! - le grita Hermione levantándose de manera costosa - No me puedo creer que saques el humor morboso en estas situaciones.

- Sí - responde tranquilamente sin hacer desaparecer su sonrisa. Sin embargo, según nota Hermione, sus ojos seguían rojos, consumidos por las llamas. Parecía bastante enfadado. ¿Había cogido demasiadas confianzas con el Lord Oscuro?

- ¡Hermione!

Ron se acerca corriendo hacia ella y la abraza efusivamente.

- Herms...Lo siento mucho, he sido un idiota. No entiendo lo que está pasando pero Harry... - comienza a hablar de forma nerviosa. Hermione aprieta los labios al ver a Voldemort rodar los ojos con aburrimiento.

- Ron, tenemos que ver si el director está bien - la chica aparta a su amigo lentamente, como si esperase que la dejase de lado de nuevo. Una vez a cierta distancia, se reúne con Severus y el director. - ¿Se encuentra bien? No estará...

- No señorita Granger, no está muerto, simplemente vencido - explica el profesor colocando una mano sobre la frente del anciano - Y necesita urgentemente atención médica.

- Pero si Harry ha vencido al director...¡Es imparable! - grita Ron

- ¿Alguien puede matar a esa zanahoria retrasada? - Voldemort trataba de simular tranquilidad pero claramente estaba increíblemente crispado - No puedo soportar la ignorancia...Es algo que desata mis instintos asesinos.

Cuando Dumbledore comienza a parpadear, Severus vuelve a atender al director.

- Tranquilízate Albus, han sido solo unas cuantas maldiciones y un golpe en la cabeza - comenta como si se tratase de una minucia y ayuda al anciano a ponerse en pie. 

- Gracias muchacho... - susurra Albus apoyándose en el hombro de su amigo - Es inaceptable que haya perdido Severus. Si de verdad Gellert posee las tres reliquias... - antes de seguir hablando levanta la mirada y sus ojos cristalinos se cruzan con los completamente rojos de Voldemort.

Hermione mira hacia ambos hombres temerosa. El director no estaba preparado para otra pelea abierta, mucho menos sin su varita. Snape, por el contrario, tampoco tenía un arma: Harry la había dejado caer al suelo a unos cuantos metros de él y no llegaría a tiempo para cogerla si Voldemort decidía lanzar un imperdonable.

- Creo que eres consciente, Albus, de que no tengo ninguna clase de escrúpulos ante el hecho de asesinar a un incordioso anciano, un traidor - sus ojos brillan de furia taladrando a Snape. No le quedaba duda alguna de que su espía en realidad estaba inclinado a favor del otro bando.- Y a una ignorante hortaliza.

Ron parece no entender que se refería a él.

- Tom... - el director le mira a través de sus gafas de media luna - Creo que no te convendría demasiado. Dudo que sepas la localización de la cámara.

Acariciando la varita que tenía entre las manos con un aire de superioridad, Voldemort se acaricia el labio increíblemente divertido.

- Me temo que tienes razón Albus...pero no creo que puedas comprarme con eso. Las semanas que invertiré en encontrar la localización - porque terminaré encontrándola - merecerán la pena si puedo bailar un tango sobre tu cadáver. ¿Me acompañarías querida?

Magia ancestral [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora