15. La oscuridad de Harry

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- Harry...Estás despierto

Hermione se había quedado a dormir en la enfermería a petición de su jefa de casa. Algunos alumnos de Gryffindor sabían de su desaparición pero la gran mayoría de estudiantes simplemente creían que tanto Harry como ella habían estado de viaje acompañados por el profesor Snape para una investigación de pociones. Aún Hermione no lograba comprender cómo se habían tragado eso: no tenía ni pies ni cabeza. ¿Snape queriendo acompañar a la alumna que menos aguantaba y al que más odiaba? Por favor, parece más un chiste.

- ¿Her...hermione? - el chico se yergue en la cama para mirar a su amiga - ¿Estamos en Hogwarts? - Harry mira a su alrededor - Ron no está ...¿Qué?

- Es sábado, debe estar durmiendo, es bastante temprano.Así es Harry, estamos en Hogwarts - su amiga le sonríe ampliamente - Aún no sé la razón pero hemos vuelto a casa. Madame Pomfrey ha dicho que ya puedes moverte, el profesor Dumbledore se ha ocupado personalmente de tu mejoría.

- ¿El profesor nos ha encontrado? ¿Qué ha pasado con Voldemort?

- Bueno Harry...en realidad...

Hermione suspira. ¿Cómo le explicaba a su amigo que el propio Voldemort les había permitido marchar? Claramente, como pensaba ella, su amigo estaría seguro de que todo era una trampa.

- Vamos al Gran Comedor, necesitas comer, te resumo todo por el camino.

Poniéndose en pie junto a su amiga, Harry asiente y ambos caminan hacia el Gran Comedor.

- Dime, ¿Nos salvó Dumbledore? ¿Mató a Snape?

- No Harry, no ha muerto...nadie - no entendía esa obsesión de su amigo por la muerte - Mira, ¿Por qué no esperamos para contárselo a Ron? Debe estar deseoso de vernos. -Hermione era consciente de que le estaba dando largas a su amigo pero él no parecía darse cuenta.

- Está bien - gruñe Harry por lo bajo aceptando que es lo más lógico.

Hermione suspira internamente. Realmente no tenía ni idea de cómo decirle a Harry la forma en la que habían vuelto. No pensaba que a su amigo le gustase, especialmente teniendo en cuenta el extraño humor que le asolaba.

Nada más entrar al Gran Comedor ambos se ganan miradas de todo tipo. Hermione siente algo apretar su estómago con impaciencia. Quería ver a Ron, decirle lo que le había echado de menos. Se había olvidado de él en alguna parte de su cautiverio pero ahí, estando tan cerca de verle...no podía evitar que los sentimientos bullesen en su interior.

Buscando con la mirada una cabellera pelirroja, Hermione finalmente le encuentra y se le corta la respiración. Sí, ahí estaba Ron, pasando su brazo sobre los hombros de Lavender mientras trataba de comerse una tostada. A la chica le entran ganas de llorar. Harry se fija en la expresión de su amiga y no le da la mayor importancia, yéndose a sentarse con Ron.

- Vamos Hermione, ¿Qué haces?

- Yo... - niega levemente con la cabeza - Yo no puedo...Harry... - el chico rueda los ojos y, susurrando algo que Hermione no logra entender, se sienta frente a su amigo.

- Oye Hermione

La chica se gira ante el llamado de Neville. El muchacho parecía preocupado y claramente había notado el dolor en la mirada de su compañera. Con un gesto de cabeza le señala un sitio a su lado, que Hermione acepta gustosa con un asentimiento de cabeza como agradecimiento.

- Siento mucho todo lo de Ron, no supo esperar a que volvieses del viaje y la pérdida de Ginny... Te culpa de que los estudios te absorbiesen cuando más te necesitaba.

Magia ancestral [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora