Magia ancestral [COMPLETADA]

27. Final

Hermione cae de rodillas al suelo lanzando un grito al aire sintiendo unas garras abandonar su corazón. Estaba libre, completamente libre y a la vez se sentía tan sola. Le habían robado sus sentimientos al asesinar a la persona que supuestamente amaba.

- ¡Granger! 

Unos fuertes brazos la atrapan arrastrándola de nuevo tras una columna mientras Harry respiraba entrecortadamente por el peso del hechizo. Unas manos rugosas acarician la mejilla de Hermione comprobando que se encuentra bien.

- Bien, admito que eso no me lo esperaba - susurra el hombre mordiéndose el labio viendo el cuerpo de Tom Riddle en el suelo.

- Él se ha...sacrificado por mi - susurra Hermione mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. - Me dijo que no me amaba, que todo era un hechizo pero...

- Piensa que todo ha sido obra de un hechizo Granger - comenta el hombre mirando de reojo tras la columna - Te sentirás mejor.

- ¡Eres un insensible!

- Shhhh

Harry empieza a recuperarse y, anclando una rodilla en el suelo para estabilizarse, se pone en pie mirando a su alrededor.

- Sin una varita no podemos hacer nada - el hombre la mira y frunce el ceño al notar la mirada de la chica perdida en sus pensamientos - ¿Granger?

- Ya no me siento aprisionada ni... - la chica mira al hombre tirado en el suelo - Me caía bien pero...¿Soy mala persona?

- ¿Perdón? Creo que no estamos para dudas moralistas Granger, deje su conciencia tranquila, ya la revisará. No es el momento.

- Usted no lo entiende - gruñe Hermione por lo bajo.

- ¿Ah si? - Snape comenzaba a enfadarse - ¿Qué, según la maldita sabelotodo, no soy capaz de comprender?

- Él ha muerto para salvarme y yo...yo no siento nada. Yo amo a otra persona.

Ambos se quedan quietos, mirándose en silencio. Hermione aprieta los labios tratando de no llorar y de no mirar a la persona que estaba tirada en el suelo de piedra con los ojos vacíos.

- Ahora no - susurra Snape tratando de controlarse.- Tenemos que...que salvar a Potter.

- Estoy harta de esconderme detrás de estas columnas - Hermione se aparta las lágrimas y dirige su vista al cuerpo de Voldemort - Harta de temer a mi mejor amigo.

Antes de que Snape pudiese agarrarla del brazo, Hermione estaba caminando hacia su mejor amigo con el mentón alzado. Harry, tratando de ocultar sus gestos de dolor, se ríe de ella mientras la veía caminar hacia él.

- ¿Qué haces sangre sucia? - pregunta su mejor amigo - ¿Quieres acompañar a ese idiota a la tumba?

Hermione lanza una breve mirada hacia Tom y se vuelve de nuevo hacia Harry.

- Él jamás se habría sacrificado por una sangre sucia, se amaba demasiado a sí mismo, temía demasiado a la muerte.

- Pues ya ves que las personas nos sorprenden - Harry alza su varita hacia ella, levemente partida.

- Me has contado una historia antes de entrar a la cámara - el chico frunce el ceño al escuchar eso - Yo tengo otra versión. 

- ¿A dónde quieres llegar? 

- La princesa estaba enamorada de un príncipe pero ella y el dragón se encontraban presos de un hechizo que les mantenía unidos. Porque un dragón no puede amar.

Harry frunce el ceño y aprieta los dientes, comenzando a coger el hilo de la conversación.

- El dragón se sacrificó para salvar a la princesa y ella, al fin libre de la maldición, se fue con su verdadero amor dejando la magia del dragón encerrada en una cámara, esperando a que su princesa vuelva a reclamarla.