Magia ancestral [COMPLETADA]

24. Un hechizo más poderoso

Esa misma noche Hermione se levantó sobresaltada y jadeando. Gotas de sudor frío le recorrían la frente, surcando a lo largo de sus mejillas. Una simple pesadilla...¿o no? Rápidamente corrió hacia el baño y terminó por vomitar. Le dolía la cabeza, el mundo le daba vueltas.

Con paso tambaleante y aún medio dormida, Hermione consiguió bajar las escaleras de las habitaciones y salir por el retrato camino a la enfermería. Con cada paso que daba el mundo giraba más a su alrededor. 

- ¡ALUMNO FUERA DE LA CAMA!

Un grito le taladró los oídos e hizo que la chica, instantáneamente, se llevase las manos a la cabeza tratando de contener el dolor. 

Lo único que vio Hermione antes de desmayarse fue un farol encendido y una larga capa negra.

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- Sé que está despierta señorita Granger. Sería conveniente que se levantase...

Hermione comenzó a parpadear increíblemente confusa. Estaba tumbada en una cama. Haciendo acopio de todas sus fuerzas la chica trata de erguirse en la cama pero una gran mano pálida se lo impide, produciendo que vuelva a caer sobre el colchón de la enfermería.

- Quieta.

Hermione no era capaz de ir en contra de una orden directa producida por su profesor, que no dejaba de observarla con el ceño fruncido.

- ¿Qué...dónde...?

- Son las cuatro de la mañana y se encuentra usted en la enfermería señorita Granger - el director decide ser el que hable, no muy convencido de la paciencia de su amigo - Severus y yo agradeceríamos saber qué ha ocurrido para que tanto él como Filch la hayan encontrado hace unas horas vagando por los pasillos.

- Yo... - Hermione trataba de procesar las palabras del director pero su cerebro no parecía dispuesto a cooperar - No lo sé...Me empecé a encontrar mal y de repente estaba...

- Severus, ve a por Tom - Snape parece dispuesto a replicar pero Albus eleva una mano acallándolo - Ve

Refunfuñando por lo bajo, Severus sale de la sala. Hermione mira confusa hacia el lugar por donde se había ido su profesor.

- ¿Quiere un caramelo señorita Granger?

- La verdad es que no me apetece demasiado señor - susurra Hermione tosiendo - Solo quiero entender lo que está pasando.

- Todo a su tiempo señorita Granger...Dicen que la paciencia es una virtud.

Pasados unos minutos el propio Voldemort entra a la enfermería mirando con desdén al director. Severus entra también poco después.

- Qué - al parecer al Señor Tenebroso no le gustaban demasiado las mañanas.

- ¡Buenos días Tom! - al escuchar ese tono Voldemort solo puede rodar los ojos - Temo que la señorita Granger se encuentre presa de algún tipo de maldición - al escuchar eso, los ojos azulados del hombre se cruzan con los de la chica - Y como profesor de Defensa...

No necesita nada más para acercarse a la chica y observarla de forma analítica.

- Tienes ojeras - susurra Hermione al tenerlo cerca. No se le ocurría nada más.

- Tu elocuencia por la mañana es indescriptible - comenta bastante abstraído pasando un dedo por la mejilla de la chica hasta que Snape, carraspeando, le saca de sus pensamientos.

Voldemort solo le dedica una mirada asesina antes de quitarse el colgante y colocárselo alrededor del cuello a la chica. En ese momento Hermione reprime un suspiro de alivio y se siente completamente liviana, curada y renovada.