Magia ancestral [COMPLETADA]

9. Always

Hermione se encontraba sumida en un mundo de oscuridad. Eso parecía más bien un sueño. De repente, las sombras van desapareciendo moviéndose como el viento y Hermione se encuentra en una pequeña colina, junto a un sauce. Una mujer pelirroja de ojos verdes sale tras el árbol y se acerca a ella.

- Hola Hermione

La chica se queda unos segundos mirando a la extraña mujer. La verdad es que era realmente hermosa.

- Creo que no la conozco.

- Soy Lily Potter - se presenta - la madre de tu amigo Harry. Te estoy infinitamente agradecida de que le hayas ayudado todos estos años y siento mucho todo lo que está pasando.

- No lo entiendo - susurra Hermione bastante confusa. ¿La madre de Harry no había muerto?

Con un gesto, Lily se tumba en el suelo mirando al cielo y Hermione termina por imitarla. Se sentía un tanto extraña, pero le había entrado ganas de disfrutar de la hierba de repente.

- Lord Voldemort ha utilizado su magia para traer mi alma de entre los muertos Hermione, es magia muy, muy oscura. Incluso ha perdido parte de su propia alma para realizar el hechizo.

- Un alma necesita un recipiente, o se extingue. Es el principio de la reliquia de la piedra de la resurección, aunque claramente es un mito. - Rápidamente, la chica saca a relucir su lado más sabelotodo - Por eso la muerte la utiliza contra el segundo hermano.

- Así debe ser, yo ya he pasado por la vida, no debo volver - suspira y se gira hacia ella - Sin embargo, me han traído y han conseguido que no me extinga porque me han encerrado en un recipiente.

- ¿Qué recipiente puede ser tan poderoso como para guardar un alma? ¿Un nuevo cuerpo?

- El tuyo

Hermione clava sus ojos en los de la mujer y su expresión va pasando por distintos matices. Sorpresa. Angustia. Miedo.

- Sí, dos almas no pueden ocupar un mismo cuerpo. La más poderosa es la que resulta. No te preocupes por eso, no voy a hacer que te sacrifiques por mi ni mucho menos, seré yo quien me extinga.

- ¿Por qué han hecho esto? ¿Por qué yo?

- Ha sido... Severus, me temo. Voldemort debe de querer traer a alguien, algún mago tenebroso, y yo soy la prueba. Me habrá elegido a mí para atraer a Severus a su lado de nuevo y él te habrá visto a ti como una bruja suficientemente capaz para mantenernos juntas durante un tiempo. 

- ¿Qué tiene que ver el profesor Snape con todo esto?

- Déjame contarte una historia

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Severus no había sido capaz de separarse de esa cría de pelo rizado desde que se había desmayado entre sus brazos justo después de abrir los ojos de par en par. Esos ojos... había funcionado, Lily...Pronto estaría con ella. Ella se quedaría en el cuerpo de Granger y ya encontraría otros brujos poderosos para el Lord. Al fin y al cabo, él había conseguido lo que más quería y Severus devolvía sus deudas. No le importaba ser esclavo el resto de su vida, torturar o asesinar, solo le importaba Lily.

Poco a poco Hermione comienza a moverse y Snape no puede evitar prácticamente lanzarse hacia su alumna, tratando de mantener la compostura.

- ¿Lily? - pregunta esperanzado pasando su mano por el rostro de la chica con cierto temor.

Hermione abre los ojos y clava su mirada verdosa en Snape con bastante enfado. Severus ya estaba más que preparado para recibir esa mirada o cualquier otra. Más bien se esperaba una cargada de odio, al fin y al cabo había dejado que Potter prácticamente se desangrase en esas mazmorras para que el Lord pudiese hacer el hechizo y había dibujado runas oscuras con sangre de unicornio para encerrarla en el cuerpo de una niña.

- Usted, profesor, es idiota.

- Granger, largo - bufa alejándose de ella - No quiero hablar con usted ahora mismo...ni nunca - sonríe de medio lado sin diversión.

- Pues la señora Potter no quiere hablar con usted ahora mismo...ni nunca - repite el mismo tono que su profesor - Porque es un idiota. ¿De verdad todo esto ha sido en un intento desesperado de...

- Cállese Granger

- Lily me lo ha contado todo y no piensa darle el gusto. Ella va a ser la que va a desaparecer.

- No - taladra a Hermione con sus ojos oscuros llenos de odio - No. Si no sales ahora mismo será tu hijo el que lo sufra. 

Una total y absoluta amenaza. Hermione nota cómo el alma de la pelirroja se remueve en su interior y le da permiso para salir a la superficie: al parecer era la única cosa para tranquilizar a Snape.

Y el propio Severus nota el cambio porque los ojos de la chica pasan de rabia a puro odio. Era la primera vez que sentía una calidez tan intensa con una mirada de ese tipo.

- Lily...

La mano de Hermione vuela hacia la cara de Snape y le da un tortazo con todas sus fuerzas. Su profesor se acaricia la cara sorprendido, mientras una marca roja comenzaba a brotar en su mejilla por el golpe.

- Te odio Severus. Nunca has sabido ver más allá de ti ¿No es así?

- Jamás me escuchaste pedirte perdón, te fuiste con el idiota de Potter, me abandonaste... He estado vigilando a tu hijo todos estos años, he sido su sombra, su presencia - se arrodilla desesperado - 

- Y yo  he estado a tu lado

- Pero te habrías ido y no me habrías escuchado cuando él ganase, habrías regresado con el idiota de Potter y me habrías vuelto a abandonar... Porque eso es lo que siempre hacías. Yo te necesito - susurra apretando los labios - Cuando te vi morir... Mi alma se fue contigo Lily. Tenía que traerte antes, tenía que mirarte.

- Podrías mirar a mi hijo - el alma de Lily no parecía ablandarse con las palabras de su antiguo amigo, a pesar de que incluso Hermione apretaba los labios encerrada en su propio cuerpo para no soltar ninguna lágrima. ¿Cómo había podido pensar que ese hombre no tenía corazón si ahora parecía sentir más que cualquiera? - Ahí tienes mis ojos, llenos de dolor - los ojos de la chica se empañan - Mi hijo...

- ¡Pero no es el mío! - Severus aprieta los puños dando un golpe seco contra la pared - No es el mío, es el de la persona a la que más he odiado en mi vida... ¿Sabes lo que siento cada vez que le miro?

- Lo sé - susurra acariciándole la mejilla y acercándose a él - Lo sé

Nada más notar el contacto, Severus cierra los ojos y tras susurrar un "Lo siento mucho Hermione" de manera interna, Lily termina por unir los labios de la chica con los del pocionista. Totalmente desesperado, Severus la agarra de los hombros y profundiza más el beso, tratando de llenar el vacío de su alma, sintiendo su corazón latir tan rápido... La amaba. Pero por mucho que hubiese soñado con ese momento cada instante de su vida, todo termina y Lily lo aparta alejándose de él.

- Eres la única luz de mi alma Lily, la única. Las artes oscuras terminaros por consumirme hace ya tantos años pero tú te mantienes ahí, túaún me guías. Siempre

- Salva a mi hijo

Y Severus, como un idiota y a sabiendas de que la volvería a perder, supo que lo haría.