12. Más inteligentes que el Señor Oscuro

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- Ya ya Granger, tampoco se convierta en una maldita garrapata por una frase estúpida - se queja Snape al verse aplastado por los brazos de Hermione, pero como tampoco hacía movimientos para apartarla o acercarla, la chica seguía agarrada a él con las lágrimas resbalando por sus ojos.

- Es...lo más bonito...

- Si llego a saber que iba a reaccionar de esta manera no digo nada 

Tratando de consolarla, le coloca una mano en la cabeza. Porque la chica estaba triste por Weasley...¿O no? ¿Por qué lloraría entonces? Él pensaba que estaba consolándola correctamente al llamarla diamante pero no esperaba que llorase. Realmente no entendía a las mujeres. No sabiendo si iba a enredar más el problema, le da unos golpecitos en la espalda. Eso solía consolar a la gente ¿no?

- Ya ya Granger, deje de lloriquear - la aparta y estira la espalda, quedando con su seriedad habitual - Vamos a curar a Potter.

Con una sonrisa en la cara como si fuese la persona más feliz del mundo, Hermione le sigue conteniéndose por no dar saltitos. Era tan fácil hacerle olvidar los problemas. ¡Había abrazado a su profesor de pociones, seguía viva para contarlo - que no lo contaría jamás- y había sentido sus preocupaciones desaparecer! Sí, Severus Snape les había traicionado y ella no le justificaba pero debía admitir que se estaba portando muy bien con ella (dentro de lo que él es). Quizá fuese el sentimiento de culpabilidad o un experimento por su parte pero prefería ver solo lo que hacía que su corazón saltase. La parte en la que la había consolado y la había dejado llorar en sus brazos. Quizá el hombre fuese frío y serio pero Hermione ya no tenía duda: ese hombre guardaba un precioso corazón bajo capas de hielo.

Corriendo un poco para alcanzarle se coloca junto a él . Snape mira hacia ella de medio lado levantando una ceja, a lo que Hermione le regala una sonrisa radiante. Su profesor le responde rodando los ojos y ella comienza a reírse bajito. No podía creer que se estuviese divirtiendo a base de miradas con Severus Snape. Quizá estuviese drogada de felicidad. Pero su diversión dura hasta que Snape se cruza en su camino y la chica se choca contra una gruesa capa y una espalda dura. Casi cae al suelo de culo por el golpe inesperado. Hermione se debate entre soltarle improperios o pegarle un puñetazo... ¡Las dudas que es capaz de crear la confianza!

- Mi señor - susurra con voz grave Snape y agacha levemente la cabeza en gesto de respeto.

Hermione se agarra a la capa apretando los labios. Se le acabó golpear a su profesor.

- Severus... - la voz del Lord ya no sonaba siseante ni reptiliana, ahora volvía a ser la voz embaucadora y sibarita que hacía que una corriente eléctrica recorriese el cuerpo de cualquier mujer. - Creí que estabas con la sangre sucia.

- Y así es mi señor... - Hermione comprende la indirecta, se suelta de la capa y levanta la barbilla en un gesto orgulloso. Severus se aparta para dejarla a la vista del Lord - Estábamos preparando la esencia de díctamo...

- Sí, no me interesa - Voldemort conecta sus ojos rojos con los de la chica sonriendo de medio lado al notar el fuego en ellos. Oh sí, le encantaba. Deseaba ver esos ojos suplicantes. Cortando el intercambio, que ya había durado más de lo estrictamente necesario, se vuelve hacia su mortífago - Yo me ocuparé de ella. Necesito que vayas a hablar con los Malfoy, no son capaces de hacer nada. Ocúpate de que Draco tenga éxito instruyéndolo.

- Como desee mi señor.

Hermione no comprendía qué tipo de magia había devuelto a Voldemort a su aspecto habitual. Ya no estaba calvo ni enfermizo: volvía a ser el hombre increíblemente guapo que le robaba el aliento.

- Y tú, niña, deja de mirarme así. Sí, ya he recuperado mi magia. Vamos.

Siguiendo a Voldemort unos pasos tras él, Hermione se gira sin deja de caminar para mirar a Snape. Su profesor tenía los ojos clavados en ella y una expresión indescifrable. Al notar que ella también se había girado a mirarle, le hace un gesto con la cabeza para que siga adelante y se da media vuelta para desaparecer por uno de los pasillos de la mansión.

Magia ancestral [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora