Parte 9

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Capítulo 9

Celina

Me despierta el sonido de mi celular. Sin abrir los ojos busco sobre la mesita de luz. Atiendo – 20 años de amistad y ni un mensaje pensé que el Doctor Amor te tenía secuestrada.-

Sonrió y abro los ojos, la luz me hace pestañear- secuestrada más quisiera yo-

-¿dónde estás? Salgo de la panadería y voy para allá. AH! No puedo hoy trabajo hasta las 8 le cambie el turno a Maribel

- para Negra siempre tan ansiosa, estoy en la mansión de 4 habitaciones del Dr. Pelliza en un barrio cerrado. Pero antes de que empieces, recién me levanto, él está en la clínica, obviamente dormimos en cuartos separados ya que mí envase no es lo suficientemente bueno y apenas me dejes en paz voy a recorrer este "mono ambiente" porque ayer después de todo lo que paso sólo me acosté y me dormí.

-okis mándame fotos adiosito

«Que pesadita que es cuando quiere mi amiga Dios! »

Me siento en la cama y no sé qué hacer, se supone que Mariano no está pero de repente me siento un poco intimidada estando acá en su casa.

Me asomo por la puerta miro a cada lado del pasillo...NADIE, escuchó...SILENCIO, respiro hondo y llamó tranquilamente...Mariano...NADA.

Bien estoy lista para inspeccionar ¿por dónde empiezo?...planta alta, es mejor ir de arriba hacia abajo. Las dos habitaciones de enfrente son iguales entre sí e iguales a la mía excepto por el baño, la única diferencia es el color de los almohadones: bordo y verde manzana, me imagino que la habitación de Magui es la verde es más juvenil. El baño al final del pasillo es todo blanco me hace acordar al de la clínica. Tiene una ventanas cuadraditas  cubiertas por unas cortinas azules, que dan al frente, se puede ver la calle desde ahí.

Me paro frente a la puerta de su cuarto pero lo pienso bien y decido bajar. Es mejor no sufrir por lo que uno sabe que nunca va a tener.

Cuando llegó a la planta baja mi corazón quiere salir de mi pecho sin mi consentimiento. Es hermoso parece la foto de una revista de decoración oh! No! cierro los ojos y llegó hasta la puerta de entrada tanteando todo para no romper nada, sin pensarlo salgo, es una especie de experimento, quiero ver el paquete completo. Cruzo la calle y cuento hasta 10 antes de darme vuelta.

Madre de Dios! Me quedo paralizada... la casa es un cuadrado gigante color gris plomo con una arcada de piedras en tonos grises hermosísima .Se nota que es una edificación moderna y relativamente nueva. Una palmera pequeña corona la fachada tapando una de las ventanas de la planta baja, seguramente para darle intimidad. Las puertas dobles son de un color caoba y en la pared junto a ellas hay un pequeño cartel en acero inoxidable que dice lote 92.

Paso y ahora sí puedo apreciar todo el living en su magnitud. Me tengo que apoyar en la puerta para no desmayarme. A mi derecha está la escalera que lleva al primer piso. Frente a mí y bajando solo un escalón en un hermoso desnivel, dos mullidos sillones de tres cuerpos de color marfil están enfrentados, separados por una mesa baja con unas pequeñas bolas blancas de porcelana sobre ella, como único objeto de decoración. Detrás hay una chimenea de la misma piedra que la entrada. Toda esa pared a su alrededor es de vidrio de piso a techo y se puede ver todo el parque desde aquí, es imponente.

A la izquierda se encuentra la cocina separada del living por una barra con banquetas altas. Es el sueño de mi vida, heladera de doble puerta, microondas, y un anafe industrial de seis hornallas. Me siento en una de las sillas admirando la belleza de esa mesada y creo que es posible tener un orgasmo con solo mirar unas alacenas.

"El envase perfecto" #ovniawards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora