"El envase perfecto" #ovniawards2017

Parte 11

Capítulo 11

Mariano

Escuche el ruido de la puerta abriéndose, me senté en la mesa de la cocina y abrí el diario y me dispuse a tomar mi café.

-¿te volviste loco?

-¿qué?

-ahora entiendo porque hace cuatro días estas escondido en mi departamento.

-no estoy escondido de hecho estoy hablando con el pesado de mi amigo en estos momentos.

-Nano nunca tuve tantas ganas de cagarte a trompadas ni siquiera cuando me echaste la culpa de haber roto la ventana de la cocina en la casa de tú vieja.

-Ruso eso fue en la prehistoria, además hace 23 años que te explico: era obvio que a vos mis viejos no te iban a decir nada, en cambio si se hubiesen enterado que el culpable era yo, hubiese estado castigado hasta el día de hoy. Y se puede saber ¿cuál es tu problema?

- el nombre Celina te dice algo, la chica que recibió un balazo por vos...

-¿le paso algo? Deje la taza y cerré el diario

-ah bueno! Además de tener que ir a la fiscalía sola y permanecer en una casa que no es la suya, en un barrio donde no conoce a nadie, encerrada sabiendo que todavía el tipo que le disparó esta suelto y espiando su antigua casa...NADA creo que esta fantástica y no mencionemos que el tipo al que le salvó la vida, el que tendría que estar cuidándola, aunque sea por lástima, hace cuatro días que está desaparecido siendo buscado por la interpol.

-soy un tarado- automáticamente me sentí mal

-bien! Ya nos estamos entendiendo- dijo el ruso con una sonrisa en la cara borrando toda la ira que tenía cinco minutos antes y  sirviéndose una taza de café. Se sentó en la silla vacía frente a mí.

-Te conozco Nano pensé que me habías pedido el departamento por Daniela pero esto confirma mis sospechas.

-¿qué sospechas Ruso? Esto no es una novela...-dije enojado sabiendo lo que quería decir

-Déjate de joder Mariano- gritó- toda la vida tratando de ser el hijo perfecto, el amigo perfecto, el hermano, el estudiante y hasta el cirujano perfecto ¿de qué te sirvió?

-no te entiendo Ruso, yo no quiero ser perfe...- me interrumpió.

-a mí no me vas a engañar, te conozco demasiado y sabes muy bien de que te hablo. La novia con el "envase perfecto" pero que es una perra, la "casa perfecta" pero lo suficientemente grande para que te sientas solo, el "auto perfecto" si tuvieras una esposa e hijos para llevar...Dios!!sos tan terco ¿cómo podes estar tan ciego? Yo sé que no sos feliz, no te atrevas a negarlo porque me levanto de esta silla y dios sabe que lo hago...

- con un suspiro de resignación le contesté -tenés razón, pensé que a los 31 mi vida y va a ser de otra manera y de repente siento la misma incertidumbre que sentí a los 28 cuando termine la carrera y no sabía que iba a pasar- lo dije tan rápido que tuve que tomar aire para seguir hablando.- Y de repente el robo cambia toda mi perspectiva nada de lo que me parecía importante antes lo es ahora y...

-y...pensaste que si te escondes esta sensación extraña va a desaparecer.

-algo así...

-bueno, amigo mío tengo una mala noticia no va a desaparecer porque lo que sentís se llama Celina Santini.

-Ruso que decís... lo interrumpo.

- no déjame hablar yo sé qué hace poco que la conoces y la forma no fue la más adecuada, no estoy diciendo que la ames pero lo que estoy diciendo es que no dejes que esa "perfección" a la que aspiras y la que no te deja ser feliz te prohíba conocer a esta persona maravillosa que ya puso tu mundo patas para arriba desde el momento en que decidió que tu vida valía más que la de ella. Si dejas de esconderte te darías cuenta que es más perfecta para vos de lo que vos mismo crees.