Parte 22

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Capitulo 22

La cara de felicidad de Susana cuando la recibimos en el living de la casa de Mariano inundo mi pecho con una hermosa sensación de calidez que hacía mucho tiempo no sentía.

Todos se habían sentado en los sillones charlando relajados mientras ella como la anfitriona abría sus regalos. Mire a Layla que estaba sentada en el regazo de Lucas mientras el pasaba una mano cariñosamente por su espalda. Cuando su mirada encontró la mía levanto una ceja para preguntarme silenciosamente si todo está bien, esta mujer podía leerme como un libro, negué con la cabeza en silencio para decirle con ese gesto que ya le iba a contar y ella sonrió en respuesta entendiendo todo.

-Toma Susi- dijo Pablo pasándole una caja envuelta en un hermoso papel plateado- esto es de mis viejos como llegan el viernes para su fiesta de aniversario me lo dieron para que te lo entregue en su nombre.

-ay nene esta Ruth siempre pensando en todo...- dijo Susana suspirando mientras miraba a su hija y yerno que sentados uno al lado del otro no dejaban de estar tomados de las manos ni por un segundo, probablemente la gente que no los conocía pensaba que eran siameses unidos por las muñecas.

-y chicos ya que estamos todos – dijo Magui eufórica- están invitados a la fiesta de mis suegros por su aniversario- y sacando de su cartera nos entregó a cada uno un sobre con la invitación.

-woaww!!! Dijo Layla mirando a Lucas- una fiesta de gala... ¿sabes lo que significa?- Lucas levantando las manos en señal de rendición dijo en tono burlón – zapatos nuevos, vestido nuevo, maquillaje nuevo...

Al ver que todos estallamos en risas Layla enojada haciendo puchero como si fuera una niña dijo – novio nuevo...-

-oh no eso sí que no- dijo Lucas y le dio un casto beso sobre los labios. Magui y Pablo seguían riendo. Mire a Mariano que estaba sentado solo en el sillón opuesto a donde estaban su hermana y su madre.  El tenía la mirada fija en mi con una seriedad que no pude leer. Inmediatamente gire y me dirigí a la cocina para buscar unas bebidas y recomponer los latidos alborotados de mi corazón.

Puse las siete copas sobre una bandeja. Estaba por llevarlas cuando la voz de Susana me llamo.

- Celina ¿estás bien?

Conté hasta tres respire hondo puse la mejor sonrisa ficticia de mi repertorio y gire para contestarle – sí, Susi ¿Por qué me lo preguntas?- hizo una mueca como si supiera que le estaba mintiendo y no dejo de mirarme fijamente a los ojos. Para salir de su mirada intimidatoria le dije – solo pensaba que no tengo nada que ponerme para una fiesta de gala, tendré que ir a comprarme algo en estos días...pero no importa hablemos de vos. Feliz cumple espero que la estés pasando bien- su mirada siguió fija en la mía ,ella sabía que yo le estaba mintiendo, yo sabía que ella sabía era un maldito circulo vicioso. Después de un minuto que pareció eterno sonrió, una sonrisa genuina achinando sus ojos, como lo hace su hijo cuando está realmente feliz . Se acercó a mí y me tiró dentro de un abrazo apretado de mamá osa, diciéndome cerca de mi oído- Gracias por preparar esta fiesta para mi Celina.

Le devolví el abrazo. Me sentí segura dentro de sus brazos como pasaba cuando mi abuela lo hacía y eso me hizo sonreír – pero yo no hice esto sola tus hijos me ayudaron y...- no me dejo continuar se separó de mí y mirándome a los ojos dijo risueña – te olvidas que yo los parí, los conozco, son míos y esos dos nunca podrían haber preparado todo esto sin tu ayuda o sin matarse mutuamente y atar a Pablo a una silla para que no interfiera- con un resoplido continuo – ya lo hicieron el año pasado.

Me reí a carcajadas y agarre la bandeja que estaba sobre la isla de la cocina- vamos Susi a tomar algo que a la comida todavía le faltan unos quince minutos de horno.

Repartí las copas. Susana se sentó junto a Magui y Pablo en un sillón.  A su lado en un pequeño sillón individual que estaba frente a la chimenea Layla permanecía literalmente sobre su novio  cuando le entregue sus bebidas. El sillón opuesto, Mariano estaba sentado solo con sus antebrazos apoyados en sus rodillas, mirando todo. Me acerque y toque suavemente su hombro. Cuando tomo su copa nuestros dedos se rozaron y con eso mi intención de sentarme al lado suyo se desvaneció al recordar cómo me había rechazado en el parque esa mañana. Me aleje lentamente quedando de espaldas a la puerta principal.

Respire hondo y me prepare para contarle a todos los nuevos cambios en mi vida...

-Chicos antes de que pasemos a la galería para almorzar- dije mirando a Mariano- quería contarles que hoy...

El ruido de la puerta de entrada me interrumpió y todo lo que paso después de ese sonido para mí fue en cámara lenta .Cuando vi la mirada desencajada de Magui quise voltear pero no tuve tiempo. De repente alguien depositaba una bolsa de traje en mis manos y una valija en la otra.

- Hola a todos, la valija la pone en el cuarto del doctor y tenga cuidado con la bolsa tiene dos vestidos de diseñador por favor lávelos pero en seco- dijo una voz aflautada.

 Mis sentidos estaban todos entumecidos. El primero que se dignó a funcionar fue el olfato y olí un perfume floral demasiado espeso que quedo impregnado en el aire. Después la vista... pude enfocar mis ojos y ver una chica hermosa como un ángel nórdico flaca y alta. Su pelo rubio era casi platinado y le caía lacio como una cortina hasta la mitad de su espalda, sus ojos celestes combinaban perfecto con sus facciones delicadas y su piel que era de porcelana. Tuve que controlar mi sentido del tacto que luchaba con mi instinto para estirar mis manos y pasarla por su mejilla para ver si esa piel  cremosa sin imperfecciones era real.

Al ver que yo no respondía y la miraba fijamente dijo –¿y? ¿qué espera?- chasqueando los dedos en frente de mi cara. 

Camino en la dirección de Mariano y antes de llegar hasta el sillón giró hacia mí y por sobre su hombro dijo con desdén – y por favor pónganse zapatos para trabajar en la casa.

 En ese preciso momento mi cerebro decidió cooperar y entendí todo en una milésima de segundo... ella era Daniela la novia de Mariano y pensaba que yo era la mucama.

En ese instante todo volvió a ser en cámara lenta. Vi a Susi ponerse de pie con dolor reflejado en su mirada. Después vi como Pablo ponía discretamente la mano en el brazo de Magui para retenerla y pude ver la ira en sus ojos.  Layla sin dejar de mirarme le susurraba a Lucas quien era la persona que había entrado y pude ver en sus ojos conocedores de los míos que sabía del dolor en mi pecho; que en ese momento se abría camino dentro de mí. El último en el que puse mis ojos fue en...él. Me miraba intensamente. Sé que vió mi dolor y no lo puedo asegurar pero me pareció ver lo mismo en los suyos.

No puedo precisar en tiempo real cuanto tomo este escaneo solo sé que cuando ella rodeo el cuello de Mariano con sus brazos y lo beso en la boca la copa que estaba sosteniendo se deslizo por mis dedos.


"El envase perfecto" #ovniawards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora