"El envase perfecto" #ovniawards2017

Parte 23

CarmendilciaHernande  este capitulo va para ti...gracias por leerme!!!!

Capítulo 23

Oí el grito de Susi como si estuviera dentro de un túnel, no entendía lo que pasaba. Mi cuerpo no recibía la orden para moverse aunque mi mente quería salir corriendo de esa casa.

-Por dios chicos alguno de ustedes rápido atiéndanla... Mariano – la voz de Magui me despertó y sentí el ardor en mi pierna izquierda. Cuando baje la vista los pedazos de la copa estaban dispersos alrededor de mis pies cubiertos de sangre. Me agache susurrando cuanto lo sentía y tratando de juntar las piezas de cristal. Las lágrimas corrían libremente por mis mejillas y empañaban mi visión, me dolía el pecho. Pero aún más me dolía el orgullo, nunca me había sentido tan humillada en mi vida ni siquiera cuando encontré a Federico con...

La mano de Layla sobre la mía me devolvió a la realidad, no podía calmar los temblores de mi cuerpo – tranquila gorda dijo en un susurro cuando nuestras miradas se encontraron...ella sabía...ella me conocía...

-Mariano... Pablo alguno de los dos... por favor revísenla- dijo Susi en un tono de mando que nunca le había escuchado.

No podía estar cerca de él, no podía dejar que me curará así que haciendo un esfuerzo me obligue a tragar la bola que sentía en mi garganta y levantándome con la ayuda de mi mejor amiga que me sostenía sobre su costado dije – Pa...Pablo- sé que lo último salió como un susurro y detuvo a Mariano en su lugar  justo cuando  estaba dando un paso para acercarse a mí.

- En mi escritorio esta mi maletín- escuche a Nano decirle.  Su voz parecía un poco rota pero me negué a pensar en eso por el momento.

En un segundo el ruso estaba a mi lado en su modo doctor - ¿podes pisar?- dijo.

- Creo que si- dije en un susurro mientras limpiaba con el dorso de mi mano las lágrimas que seguían cayendo. Estaba por dar un paso cuando unos brazos fuertes me levantaron como si fuera una muñeca de trapo- sorprendida mire a Lucas que me sostenía contra su ancho pecho con una sonrisa en su cara – su transporte my lady- dijo risueño. Me apoye en su hombro dolorida y exhausta agradeciéndole silenciosamente a Dios por todas las horas que pasaba el novio de Layla en el gimnasio que le permitía llevar en andas a la amiga gorda de su novia

« Bendito sea el levantamiento de pesas y los chicos musculosos como un ropero...amén»

Pablo "Ruso" Goldman

Odio ver a Celina sufriendo, desde que nos conocimos existe entre nosotros esta conexión especial, este lazo invisible que nos une.

Amo a Magui con toda mi alma y soy protector con ella... Dios sabe que lo he sido siempre pero con Celi el sentido de protección es distinto. De hecho mientras estoy limpiado su herida y corroborando que no sea necesario suturar estoy controlando mis impulsos para no volver a ese living y patearle el culo a mi amigo por no aclarar las cosas antes y a esa perra de Daniela por ser eso simplemente...una perra consentida.

Celina

Agradecí que Pablo limpiara y vendara los pequeños cortes que había hecho el cristal en mi pierna en absoluto silencio, no estaba preparada aún para decir nada de lo que había pasado minutos antes. Cuando termino, me obligo a tomar un analgésico para evitar cualquier dolor. Aunque los cortes no eran profundos habían sido unos cuantos y de ahí provenía tanta sangre. Le hice caso sin decir una palabra. Me ayudo a pararme y antes de salir a reunirnos con los demás sorprendiéndome me abrazo. Era más alto que yo por lo que apoyo su mentón en mi cabeza, suspiro dejando salir ruidosamente el aire. Lo abrace de vuelta con fuerza. Era mi amigo...era mi apoyo...era como mi hermano mayor.

-Princesa yo no sé cómo decir esto...yo lo conozco... sé que él...es distinto con vos...él no me lo dijo...pero yo sé...

Me aleje solo para poder mirarlo a los ojos pero sin soltarlo, todavía necesitaba su abrazo- no digas nada ruso...todo está bien...ella es su novia...y yo sólo soy la que lo salvo del robo...está bien lo entiendo...y es mejor así...el nunca...me vería de otra forma...

-no digas eso Celi ...- lo interrumpí 

– si ruso es así y de verdad voy a estar bien...a vos no te puedo mentir fue una sorpresa verlos juntos...pero es un sueño...no debo pensar en él...yo ya perdí mucho...me solté de su abrazo cuando escuchamos la puerta abriéndose Magui asomo su cabeza y su sonrisa ilumino el cuarto.

-Te traje tus sandalias,no queremos accidentes de nuevo dijo con un tono burlón- vamos a comer nos están esperando sentados en la mesa y Layla me asegura que sabe lo que hace pero no estoy tan segura de que pueda con esa lasaña. Me tomó de la mano y me acerco a su costado pasando su brazo por mi hombro en un tierno abrazo, me recosté sobre ella y caminamos juntas con Pablo siguiéndonos sólo unos pasos detrás. Antes de salir por las puertas francesas que daban a la galería donde todos nos esperaban con el almuerzo servido, me dijo bajito guiñándome un ojo – te quiero hermana. Sonreí, una sonrisa genuina que llegaba hasta mis ojos. 

- yo también- dije, tan bajito como ella, porque realmente lo hacía.