A todos los que comentaron y votaron aunque ya lo he dicho lo repito miles de gracias!!! son una caricia al alma.
Capitulo 34
Mariano
Me deje llevar hacia el baño por mi mejor amigo. Realmente necesitaba calmarme, no ganaba nada con arruinarle la fiesta a los padres de Pablo, por no poder contener un impulso. Me lavé la cara con agua fría. Mientras miraba mi reflejo en el espejo, golpeé con mi puño la pileta. La rabia, el enojo pero sobretodo la frustración salían en grandes oleadas de mi cuerpo. No podía pasar más tiempo esta situación ya rozaba lo ridículo. Debía hablar con Celina ahora. Salí del baño y junto con el Ruso que estaba esperándome volvimos a la fiesta - ¿estas más tranquilo? – me pregunto – si Pablo, pero no voy a esperar más, voy a hablar con ella en este mismo instante.
Celina
El doctor Perez...no sé que...Garona o algo así... era insoportable, hacia diez minutos que sólo me hablaba de él y de todas las cosas maravillosas que hacía. Sonreía a cada pavada que salía de su boca porque íbamos a tener que ser compañeros de trabajo y no quería empezar con el pie izquierdo con mi jefe pero realmente no podía creer que esas líneas tan malas le consiguieran alguna cita. Estaba rechazando por decimoquinta vez su insinuación sobre lo buenos que seriamos en la cama cuando vi a Mariano seguido por el Ruso atravesar todo el parque sin apartar mi mirada de la suya. Otra vez sentí el nudo de mi estomago tensarse.
- ¿Celina podemos hablar?-
- Pelliza querido, la dama esta hablando conmi...- no pudo terminar la frase porque de repente Mariano se le había acercado lo suficiente como para que su aliento le golpeé la nariz.
Con los puños cerrados y apretando los dientes le dijo en un tono bajo, casi letal...
-No me jodas Gaona, te le volvés a acercar y te cago a trompadas.
Me agarró de la mano y me condujo fuera de la casa hacia la calle. Yo sin controlar mi cuerpo lo deje. Prácticamente tenia que correr para seguirle los pasos.
Cuando llegamos a la esquina, la luz de una farola alumbraba su ceño aún fruncido.
-¿se puede saber que demonios fue eso, Mariano? Le dije enojada, señalando la casa del Ruso que se veía a lo lejos
- ¿qué fue eso?... ¿qué fue eso, Celina?- dijo en un torno sarcástico casi burlándose de mi, riéndose sin humor, paseándose delante de mi mientras se masajeaba la nuca como hacia cuando estaba nervioso.
- Sí esa actitud de hermano mayor, no te queda... ¿qué va a decir Daniela?- le dije queriendo herirlo, necesitando sacar de mi el dolor que me provocaba este juego de frío y calor que a la única que lastimaba era a misma.
Al instante estaba sobre mi, su nariz a muy pocos centímetros de la mía. Sus ojos sin dejar los míos. Como una revelación me di cuenta que no era el color verde esmeralda lo que me atraían de ellos sino la forma en la que me miraba. Me quitó la respiración.
- Daniela y yo terminamos y si el idiota de Perez Gaona te pone un dedo encima...escúchame bien Celina si pone un dedo encima de lo que es mío el Ruso le va a tener que hacer la cara de nuevo-
Reconozco que escuchar de sus labios que había terminado su relación hizo que mi corazón se detuviera un latido pero la rabia le ganó al corazón... que yo era suya... me reí...
-¿se puede saber de qué te reís? Dijo serio
- de vos...ahora se supone que soy tuya, por favor Mariano-dije cerrando los puños, llena de rencor y comencé a caminar por la calle vacía, no seguí ninguna dirección especial solo necesitaba alejarme de ahí. Escuche que dijo mi nombre, pero necesitaba espacio así que seguí caminando. Tomó mi mano y me dio vuelta para que lo enfrentara. La expresión de su cara había mutado del enojo a la expectativa pero la intensidad de su mirada, esa mirada que amaba seguía ahí. No lo deje hablar. Antes de que pudiera decir algo tenia que sacar todo lo que me estaba carcomiendo, me solté bruscamente de su agarre
– 5 días... 5 días... ni una llamada, ni un mensaje...nada – dije golpeando con mi dedo índice su pecho - y ahora que un hombre atractivo se acerca a hablarme, no sé con que derecho vos todo hombre de las cavernas lo amenazas- me aleje de él. Respire profundo. Podía sentir las lágrimas acumulándose en mis ojos pero a esta altura ya no podía contenerme más, mucho menos si quería salir de esto con el corazón en una pieza.
- te escuche Mariano... esa mañana en la clínica...te escuche...le decías a Pablo que te gustaban los "envases perfectos"- el seguía mirándome escuchando mi brote verborrágico sin interrumpirme pero pude ver el momento exacto en donde el recuerdo de esa mañana le atravesó el gesto como si le provocará dolor. A esta altura las lágrimas ya caían descontroladas por mis mejillas- el dio un paso para acercarse a mi y yo retrocedí. Mi voz salió quebrada, rota... como yo me sentía por dentro – así que explícame...explícame como esta Celina – dije señalándome a mi misma – como esta Celina la pobre, la que salió de Martin Rodríguez, la que se rompió el alma para estudiar, la que tuvo tres trabajos, la que se aferra al recuerdo de su abuela pero sobre todo la Celina con este envase imperfecto puede ser tuya?...
![](https://img.wattpad.com/cover/94211189-288-k336774.jpg)
ESTÁS LEYENDO
"El envase perfecto" #ovniawards2017
Romansa¿Qué pasa cuándo los polos opuestos se atraen?... Esta es la historia de Celina, una buena chica que lucha con su sobrepeso, trata de forjarse un futuro: trabaja, estudia y ayuda a su abuela pero su vida se vuelve patas para arriba cuando ayuda...