¡La perra más perra!

31. Amores

¡GANAMOS LA PUTA BATALLA DE DIOSAS GRIEGAS!

Ahora, estaba Elizabeth recibiendo el bastón de oro, el título de animadoras oficiales, las llaves de la casa de las gatas y la reputación máxima en toda la Universidad.

Habíamos tenido que esperar casi cinco horas para poder recibir el premio de lo ebrias que estábamos y lo mal que nos sentíamos.

—Lo lograron Em.— me abrazo mi chico por la cintura. Yo solo sonreí y le di un gran beso pensando en todo lo que había pasado hasta ahora.

Vaya que habían pasado cosas.

Vinieron las chicas, los chicos y nuestras madres corriendo felices.

—Debo admitir que me dan lastima las gatas.— dijo Delfina teniendo compasión con las perdedoras.

—Yo también.— dije algo apenada.

Por más que seamos muy rivales es feo ganar y ver al otro perder porque te pones en su lugar y sería horrible estar viendo el festejo de los demás, perder su casa y el equipo de animadoras, aunque lo del equipo no me da lastima porque ellas quisieron venir a sacarnos el puesto sabiendo que nosotras somos mil veces mejores.

Nos quedamos hablando y sacándonos fotos con el bastón de oro hasta que se hicieron las diez de la noche y decidimos ir a nuestra casa dejándole todo el lío en la casa de los nerds, oops.

Narra Hanna:

Nos estábamos yendo de la casa de los nerds cuando vi a un Jason algo nervioso acercándose hacia mí.

Frene para hablar con él alejado de nuestro grupo.

—Hey Han.— dijo el con algo de lastima.— Escúchame creo que deberíamos hablar sobre nosotros y todo lo que está pasando— él iba a seguir hablando pero lo interrumpí.

—Jas, tu estás enamorado de Elizabeth y ella esta enamorada de ti ¿Por qué no están juntos si ambos quieren? No quiero ser una traba en su relación y tampoco quiero estar con alguien que esta enamorada de otra persona. Nosotros somos amigos y no puedo estar tan feliz por serlo ¡Ve por ella chiquito!— sonreí esta vez enserio, quiero que Liz y Jas estén juntos.— Cualquier cosa que necesites me llamas y planeamos algo ¿Si?— lo abracé a Jas y el me devolvió el abrazo.

—No puedo estar tan agradecido de tenerte rubita.— me revolvió el cabello y fuimos corriendo hasta nuestro grupo.

Todos nos miraron buscando explicaciones.

—Ya esta todo solucionado.— dije riendo y todos sonrieron.

Amber me abrazó orgullosa de lo que había hecho y subió una foto nuestra a Snapchat diciendo que yo estaba soltera.

La amo.

Narra Emma:

Llegamos a la casa y pusimos el bastón de oro en una de las vidrieras donde estaba el anterior al lado de todos los premios ganados en todas las generaciones.

—¿Pedimos pizza para cenar?— pregunté marcando el número de la pizzería que está dentro de la Universidad. Todos gritaron que querían pizza de pepperoni y pedí justamente esa.

Nos sentamos a esperar.

Se podían notar tanto el amor de todos hacía todos, no puede ser un grupo tan hermoso.

Nunca pensé que yo iba a llegar a tener esta cantidad de amigos y que sean verdaderos como lo son ellos. Todos piensan que son creídos y pisan a los demás con su orgullo, pero cuando los conoces enserio son totalmente distintos.