CUERPO

Capítulo II

¡BAM!. ¡BAM!... Me despierto exaltada sabiendo que fue algún centinela que abrió fuego, salgo de la tienda ya con el rifle en mano y me tiro sobre una mesa de madera que sé que tiene el handy.

El viento ha apagado los fogones, sopla muy fuerte y el polvillo dificulta la visibilidad. Ya con el handy en mano y el rifle pronto pregunto- Atento... ¿alguien me copia? -. Mientras espero respuesta giro sobre mis pasos tratando de ver a alguien- Alguien me copia...-. Insisto, mientras que tengo la luz del rifle encendida para poder ver un poco más allá de mi nariz- Aquí habla Cup. ¿Alguien más escuchó los disparos?-. El viento golpea fuertemente mi rostro y la tierrilla resulta ser tan molesta que lo raspa.

- Aquí Rocket-. Responde el segundo al mando- Fueron dos disparos de advertencia para alejar a unos carroñeros-. Explica-. Puede volver a su descanso, le llamaremos para la misión-. Termina por decir.

- Copiado. Cambio y fuera-. Digo mientras me cuelgo el handy del cinturón.

Como he perdido el sueño, y como además me preocupa que nos intenten atacar algunos carroñeros para estar alerta y pronta, me dirijo al taller donde terminan con los aprontes del autobús que nos llevará en nuestra misión, además ahí se encuentra mi amiga Reyn, una de las mejores mecánicas junto a su hermano Steve. Ellos llegaron a la base dos días después que yo y básicamente crecimos juntos, todo lo que aprendimos y decidimos elegir fue gracias a Henry y gracias a él, nuestra amistad.

Llego al taller, al entrar me abraza el fuerte aroma del combustible e inmediatamente me da dolor de cabeza. Comienzo a ver el típico ex–autobús escolar el cual está todo pintado en gris con una leyenda en su lateral que sé que fue obra de Steve la cual dice: "Suck a doll motherfuck***". No puedo evitar reírme.

Veo a Reyn recostada bajo el vehículo y a su hermano todo explayado sobre un sillón completamente dormido con sus manos totalmente engrasadas- ¡Campeona!, ¡esto ha quedado increíble!-. Digo mirando lo seguro que es. Han reforzado los laterales, le han puesto rejas a las ventanas, rendijas para las armas, además de alambre de púa rodeando el techo y los laterales del transporte.

Mi amiga se levanta del suelo, toma un pañuelo de su enterito en el cual limpia sus manos y el mismo está más teñido de negro por la grasa que su color original- ¿Cómo estás hermosa? -. Me abraza y siento su fuerte aroma a combustible- Luego de la pelea dura que tuvimos no te he visto-. Agrega ladeando su cabeza y su pequeña coleta apenas se mueve.

- Estuve haciendo la guardia, Henry me lo solicitó y bueno en unas horas partimos para ver qué tal se encuentran nuestros pequeños amiguitos-. Sonrío algo cansada.

Ella me pone su mano en mi hombro- Cuídate por favor-. Me comenta mientras veo un poco de preocupación en sus ojos café- sé que el holgazán de mi hermano por más tonto que crean que es sabría que decirte pero el vago se ha esforzado en esto para que alguien lo reconozca y ahora está tirado allí-. Comenta entre sonrisas. Por un momento me angustia todo lo que hace Steve y nadie le reconoce nada, eso incluye a Henry. Pero para animar el ambiente se me ocurre una idea.

- ¿Qué te parece si le decoramos la cara al holgazán?-. Pregunto con picardía e inmediatamente veo un sí dibujado en su rostro.

Con mucha cautela de no despertarlo y un silencio sepulcral, con la grasa del trapo de Reyn comenzamos a hacerle bigotes, una nariz de gato y unas orejas en la frente, además de largas pestañas que salen por los rabillos de sus ojos. Cuando creemos que ha alcanzado le escribo en un cartel que lo pego a su remera: "Soy un tierno Gaticerdo".

Luego de cansarnos de molestarlo y que el vago ni siquiera parpadeara nos subimos al autobús a charlar de la vida, un poco de nuestro pasado aunque Reyn no indaga mucho porque sabe que no hablo de ello. Nunca lo hice. No está en mis planes exteriorizarlo. Luego de que la conversación muriese simplemente nos quedamos sentadas en los asientos del autobús hasta que nos dormimos.