Capítulo XXIX

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Despierto con múltiples contusiones en todo el cuerpo, me despierto con esa sensación de haber vivido en un maldito sueño todos estos últimos días hasta que comienzo a ver a mí alrededor y caigo en la cuenta que todo es real. Zaldana está sentada en un gran escombro con su cabeza reposando en el hombro de Landon, parece estar completamente dormida, él solo mira al suelo como si no hubiese nada más por hacer. Abele charla junto a Doyle y dada las circunstancias no hay mucho de qué hablar así que deduzco con rapidez su conversación. En cuanto a mi... me siento una maldita mierda, dejé a la chica que quería... la dejé morir. Perdí a todos... estoy sola... completamente sola.

- ¿Cómo estás?-. Pregunta Abele- Lamento lo de Hayl-. Dice.

Yo suspiro- No pareció preocuparte cuando no me dejaste salvarla-. Le refuto con sarcasmo.

- Trataba de salvarte-. Se muestra indignado.

Me sonrío algo cansada de todo y todos- En serio- me pongo de pie- tratabas de salvarme o de no dejar que la salvara porque ella tenía lo que tú no-. Respondo con una pregunta retórica.

- En serio no puedo creer que me culpes por salvarte la vida...-. Se ríe molesto.

- Sabes estoy cansada de que me intenten de salvar... no necesito que nadie lo haga, no lo necesito-. Escupo las palabras con mi voz muy elevada. Siento como un calor sube por mi cuerpo y ya no pienso con claridad.

- Deberías empezar a dejar de lado tu orgullo y rencor... tal vez no serías tan irracional-. Dice cuando vuelve sobre sus pasos con Doyle.

- Tú deberías dejar de ser tan oportunista-. Termino diciéndole.

Al cabo de unos instantes en el cielo aparece el bendito helicóptero que tanto esperábamos. Un militar nos ayuda a subir al mismo y va vestido con ropa muy casual de color negro; una vez dentro nos acomodamos cada uno en su mundo.

Doyle se sienta a mi lado- Lamento lo de nuestra amiga-. Me comenta con la cabeza gacha y la mirada triste.

Yo asiento.

- Sé que te culpas... hay algo que debes saber, tu no la abandonaste... nuestro código es preservar a los humanos y conociendo a Hayl... no solo te preservó por ser humana, lo hizo porque te quería- me muestra una sonrisa- sabes... a veces me gustaría saber cómo es que aprendió a sentir tanto... a ser tan humana-. Termina diciendo.

Sus palabras alivian la pena... no obstante no la sanan... su acto fue de amor y una respuesta codificada, ella resultó ser lo mejor de ambos. Esa chica me dio más días de vida por sacrificar los suyos... esa chica será la razón por la que debo seguir la lucha.

- Prepárense para aterrizar sobre la plataforma "Humans of the World"-. Comenta alguien desde la cabina de conducción, seguro es el piloto.

Volteo mi cabeza para ver a través de la ventanilla y ahí la veo flotando sobre un océano contaminado, un océano que desde esta altura puedo apreciar que en algunas pocas zonas desprende vestigios de limpieza... sobre esa inmensa masa de agua salada o tal vez ácida está el lugar en el que debo reiniciar mi vida. Una especie de gran skate que flota con lentitud y calma.

Desciendo del helicóptero entre un montón de otras aeronaves y nos encontramos en una especie de pista de avión, en ese preciso momento que comienzo a observar todo, un hombre vestido de piloto que aún conserva su casco con la mascarilla de oxígeno, nos pide nuestros nombres.

- ¿Tú señorita?-. Me pregunta varias veces pero no quiero hablar con nadie- ¿Cuál es su nombre?-. Insiste.

Escucho que la voz de alguien lo hará por mí- Cupcake-. Respondo solemne antes que alguien lo haga por mi.

- ¿Cupcake?... ¿Cómo las tortitas?-. Pregunta confuso.

- ¿Algún problema con eso?-. Lo miro con la peor predisposición del mundo.

El niega con la cabeza y continúa escribiendo.

Nadie me conocerá, nadie volverá a saber quién soy, solo ella logró sacar a flote la parte de mí que estuvo sumergida y sin ella nadie es digno de volver a ver ese lado de mi vida... Hayl fue quien me rescató, el salvavidas que necesitaba, también fue el arma que acabó con cualquier rastro que me conectara con Iritza... Vuelvo a ser en quien me convertí hace diez años, ella es a quien necesito ahora... A Cupcake.

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