Capítulo XXIII

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Me han vendado la pierna para que pare el sagrado y mientras permanezco descansando unos minutos con mi cabeza apoyada en el hombro de Abele, veo como los artificiales disponen de sus muertos sin ninguna gota de tristeza. Será el hecho de no tener emociones. Que fácil sería superar cualquier muerte. Mientras todos se mueven de un lugar a otro haciendo a un lado los cuerpos sin vida, yo veo que Hayl solamente está de pie observando la nada.

Con gran dificultad y a paso cojo me dirijo hacia ella hasta que me pongo a su par solamente a acompañarla.

- Esto se siente-. Suena más a comentario que pregunta.

Yo asiento mientras acaricio su espalda.

No puedo entender que es lo que a ella la ha vuelto tan humana, cómo es que puede sentir cosas, que pueda ser tan diferente, cómo es que se preocupa por todos los demás.

- Chicas-. Escuchamos una solemne voz que nos llama. Lara.

Caminamos en su dirección y junto a ella Abele ya está de pie para saber qué es lo que tiene para comentar.

Nos observa rápidamente- Ya le he dicho al grupo bravo a cargo de Hede y Zaldana que pueden ir avanzando hacia la planta, con respecto a nosotros- hace una pausa y no sé por qué algo me dice que le voy a refutar- Hayl tú vienes conmigo, Iritza dadas tus circunstancias te quedas y Abele también-. Afirma con total seguridad.

Me rio algo histérica- Estas loca si piensas por un maldito segundo que iras sola con Hayl e irás sin mí a ese lugar, yo iré-. Le afirmo con total certeza.

- No tienen oportunidad mira como están-. No señala mientras ríe con algo de burla.

- Aún así iré-. Aseguro.

Hayl me toma la mano- Quédate, estarás a salvo con toda mi gente-. Su comentario me ablanda.

- Además cuál es tu insistencia en querer ir tanto a ese lugar-. Refuta Lara fingiendo una clara confusión.

- No lo sé, estoy esperando que tú me lo digas- me dirijo con sarcasmo- cuál es tu interés en querer mantenerme lejos de Hayl y querer ir sola a la planta-. La aprisiono con mis comentarios. Cada vez confío menos en ella, algo me lo dice.

Ella titubea- Protegerlos-. Responde.

- Te tardaste unos cuantos años para decidirte en ayudar ¿No?-. Le hablo con sarcasmo mientras la culpo indirectamente por todo este tiempo en el que se ocultaron sin hacer nada, y nos dejaron morir.

- Te quedas-. Ordena decidida y muy molesta.

- Como digas jefa-. Le mantengo mi sarcasmo.

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Cuando se están por marchar Hayl se acerca a mí y me besa.

- Cuídate-. Le digo mientras miro indirectamente a Lara. De ella es de quien debe cuidarse pienso.

Hayl asiente y ambas se marchan corriendo con la mochila al hombro, la cual contiene el explosivo que le dará fin a la maldita planta.

Inmediatamente tomo un radio, coloco el canal cinco como Abele le ha avisado a Doyle o eso tengo entendido y me comunico.

- Doyle cómo está la situación-. Espero respuesta.

- Ya estamos saliendo al punto de extracción, los esperaré a su regreso-. Comenta.

- Perfecto-. Respondo.

Tomo las armas que están en el suelo mientras voy chequeando que tengan balas porque las voy a necesitar, lo sé. No confío en Lara, no confío en nada de esta extraña situación, de repente tenemos un gran golpe de suerte, en diez años no se pudo hacer nada y ahora estamos por hacer caer la planta con un par de ideas que solo se le ocurrieron a ella. Esto no está nada bien.

- Me imagino que no irás-. Comenta Abele materializándose detrás de mi.

- Pues imaginas mal-. Respondo cuando ya estoy preparando todo para partir.

- Voy contigo-. Explica.

- No- respondo de inmediato mientras pongo la mano en su hombro- llévatelos a todos ellos de aquí, al punto de extracción-. Le pido.

Él mueve su cabeza con rabia- Iritza, déjame ayudarte, ya para de alejarme de todos tus planes-. Suena casi en súplica.

- Entiende, Lara no es lo que creemos que es, estoy cien por ciento segura que elaboró todo esto para terminar de erradicarnos, atacaron su campamento y el nuestro cuando nosotros llegamos al suyo, tenía las conversaciones que mantuvieron los artificiales con los militares, Lara es una de ellos y ahora destruirá a los generación cuatro y a nosotros-. Le explico a gran velocidad- Pero necesitamos un héroe Abele, alguien que cuente lo que pasó y los ayude- señalo a todos los artificiales clase cuatro que solo fueron engañados por Lara y no desean asesinar humanos- debes ser quien haga eso, yo pararé a Lara, estoy segura que la maldita pensaba atacar la central, la cueva, a Zalda, Landon, Sean y algo planea con Hayl, estoy segura de eso-. Le explico- Llévatelos por favor, tenemos que anticipar sus jugadas, yo me encargo de ella, te prometo que estaré bien-. Le termino de decir.

Me da un rápido abrazo- Prométeme que volverás-. Me pide sumamente preocupado.

- Siempre he vuelto-. Le digo sonriendo.

Él me toma de los hombros y me besa en los labios.

No reacciono. No pienso. Me toma por total sorpresa. Cuando comienzo a darme cuenta lo que está haciendo lo aparto con delicadeza, no puedo ser violenta ahora... sé que pasa por su cabeza, lo mismo que a mí me pasó con Hayl.

- Cuídate, nos vemos en la plataforma-. Termino diciendo cuando comienzo a caminar con paso veloz y cojo lo que me hace ver las estrellas por tal dolor, en dirección a la planta de fabricación. Le pondré un fin a esto.

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