Historias entrelazadas

Cámaras, luces, acción (prólogo)

PRÓLOGO

-Díselo.

-Es que me da corte.

-No seas boba, anda, ve a decírselo.

-Pero, ¿y si me dice que no? ¿Eh? ¿Vas a ser tú la que me aguante durante todo el resto de mi vida llorando porque me ha dicho que no?

-Uf, que pesada eres, ya voy yo -dijo Andrea mientras comenzó a andar hacia él-.

-¡Qué no! -Mientras lo dije, eché a correr para alcanzarla y pero cuando lo logré me di cuenta de que estaba ante Martín- Hombre hola Martín -intenté disimular mi tropiezo final apoyándome en el hombro de Andrea-.

-Hola Blanca- dijo mientras Andrea se apartó dejándome sin apoyo y haciéndome dar un traspiés. Martín era un chico de 16 años, alto, rubio de flequillo largo, ojos azules normalitos, braquets en los dientes ya bien colocados y amable cuanto menos-, ¿qué tal?

-Bien, -intervino Andrea- pero vamos a lo que vamos, Blanca quería decirte algo -dijo mientras me empujó por la espalda hacia él-.

-¿Y bien? ¿Qué querías Blanca? -Me dijo mientras sonreía .-

-Yo... yo...-miré hacia Carlos que me devolvió la mirada exasperado-.

-¡Corten! -Gritó Carlos.- Alicia, ven un momento -dijo mientras se apartaba de las cámaras e iba a un lugar más tranquilo-.

Fui hacia él, hacia esos ojazos que no se sabía si eran pardos, verdes o marrones, hacia esos labios cuyas comisuras solían estar alzadas y que me hacían sonreír cada vez que las veía pero que en ese momento estaban torcidas en un rudo gesto.

-¿Qué te pasa Ally? ¿No te acuerdas del guión? -Dijo mientras me acariciaba los brazos con las manos.-

-No... es que... no sé... estoy nerviosa, supongo.

Al tiempo que lo decía, él se agachaba un poco para mirarme directamente a los ojos y me dedicaba una mirada tierna y comprensiva, a la vez que sonreía amablemente:

-Escúchame, Ally, si crees que necesitas más tiempo, o que no te gusta...

-Carlos, trátame como a una actriz más, por favor, no quiero que te despidan por mi culpa.

-Ally, cielo, no me van a despedir por tu culpa, y aunque me despidieran, ¿qué más da si aún te tengo a ti para consolarme? -Sonrió.-

-Aún me pregunto como un chico tan guapo de 23 años se haya podido fijar en una boba y tonta quinceañera -dije sonriente, mirando al suelo-.

-Porque eres la única quinceañera que ha sabido tratarme como a una persona normal, y no como a una estrella del cielo imposible de alcanzar cada vez que me ve por la calle. Además de que eres más madura que yo -rió-.

-Te quiero -susurré-.

Me puso el dedo anular debajo de la barbilla y me alzó la cara consiguiendo así que le mirase a los ojos, a esos ojos que tanto intentaba evitar porque cada vez que los veía perdía la noción del tiempo, del espacio y de todo lo que me rodeaba, solo le veía a él y a mí, flotando en la nada, abrazados sin separarnos como si nos fuera la vida en ello.

-Yo más a ti -me devolvió la sonrisa-. Vamos a volver antes de que se pregunten donde estamos.

-Sí, mejor volvamos ya.

Me cogió de la mano y me guió de vuelta al plató, cuando vio que empezaba a salir la gente me soltó la mano pero se mantuvo a mi lado. Él se sentó en su silla de director y cogió el megáfono. Una vez estuvimos todos colocados gritó:

-¡Acción!

Y todo volvió a comenzar...

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¿Qué os ha parecido la intro? :))

Se agradecen votos y comentarios, acepto todo tipo de críticas, pero prefiero las constructivas:)

Besos, Wolfie <3