Historias entrelazadas

Dani por dos (19)

CAPITULO 19

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Narra Dani

Mi hermano me llamó al escenario y yo no sabía qué hacer, si subía Ana me vería y me descubriría, puf, la verdad es que ya me importaba bien poco. Había conocido a una chica en la fila para el concierto que en verdad valía la pena. Además me encantaba su nombre. Acho, ¿qué mierda hago? Mi hermano esperándome en el escenario y yo aquí pensando en una chica, ¿qué me ha pasado? Yo, Daniel Fernández, el rompecorazones de Ciudad Real, ¿distraido por una chica? De eso nada.

Caminé con paso firme hacia el escenario y subí por las escaleras laterales que daban a la parte de atrás de este. Allí donde estaba yo ahora mismo había una gran cortina negra que me tapaba. La gente de por ahi estaban muy ajetreados y se movían hacia todas partes, con micrófonos, con vestuario, algunos llevaban un pinganillo y carpetas donde iban apuntando cosas. Un hombre se me acercó y se puso a mi lado.

-Daniel, ¿no?

-El mismo.

-Encantado, soy Magí Torras.

-Sé quién eres, encantado de conocerte -le estreché la mano-.

-Bueno -habló a su pinganillo-, el hermano perdido a escena en 3, 2, 1 -ahora me habló a mi-, entra chico. Suerte.

Empecé a caminar y unos focos me iluminaron al poner el pie sobre la plataforma donde ellos estaban.

Vi a mi hermano delante, el primero en venir a abrazarme.

-Te he echado de menos hermano.

-Yo igual.

Después de abrazarnos fui saludando a los demás.

-Bueno, este es mi hermano perdido -reimos los dos-, el también es de Ciudad Real, y sinceramente, llevamos mucho tiempo sin vernos.

-Sí, la verdad es que sí -me habían dado un micrófono inalámbrico de esos que se sujetan en la oreja para hablar yo también-. Se te ha echado mucho de menos bro.

-Ey, nuestro concierto ya ha terminado, pero, ¿quién dice que no nos puedas cantar tú alguna de tus canciones?

-¿Yo? -Me sorprendí.- Pensé que te habrías olvidado ya -reí-.

-Uo uo uo, para el carro -se nos unió Álvaro-, ¿tú cantas?

-Más que cantar bailo, pero algo compongo sí.

-Bueno, ¿y a qué esperamos? -Habló Carlos.- ¿Vosotros queréis que cante algo? -Preguntó al público.-

Este contestó con un sonoro "que cante, que cante" y al momento sentí la adrenalina correr por mi cuerpo. Me pasaron una guitarra eléctica y me coloqué bien el micrófono.

-Música chicos -dijo Blas a los hombres que tocaban la guitarra, la batería etc-.

Comencé a tocar y ellos me siguieron. Me movía por el escenario como pez en el agua y tanto mi hermano como los chicos me hacían los coros. Estaba seguro que después de aquello me tocaría una semana de tareas domésticas para agradecérselo.

* * * * *

-Su twitter es -dijo David-, que nooo -rió-, no os lo podemos dar chicos, pero luego a lo mejor lo mencionamos nosotros -guiñó un ojo al público-, estad atentos.

-Adios Zaragoza -gritó mi bro-.

Salimos del escenario hacia los camerinos cuando nos hubimos echado la foto de recuerdo.