Amores pasados y sorpresas futuras (13)

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CAPITULO 13

...Do you wanna feel the town,

are you ready for tonight,

do you wanna make it fu-u-un,

everybody is going viral.

Terminamos de cantar la canción de Viral cuando Raquel habló por el micrófono del bus.

-Queridas y queridos auryners, estamos en... ¡Zaragoza!

Enseguida nos pusimos todos a gritar y a alzar los brazos junto con las manos agitándolas.

-Zaragozaa tiene un coloh ehpeciaaahh, Zaragoza tiene un coloh diferenteee...

Mikii y Christian cantaban la canción de Los Del Río mientras daban palmas y rápidamente les seguimos todos

-Zaragoza tiene un coloh ehpeciaaaahh, Zaragozaa tiene un coloh diferenteee...

-Ey chicos, repetidme -gritó David-.

-Venga va, a ver que sabes hacer David.

-Esa Zaragoza.

-Esa Zaragoza.

-Eh la mah mejoh.

-Eh la mah mejoh.

-Porque hoy por fin.

-Porque hoy por fin.

-Hay concierto de Auryn.

-Hay concierto de Auryn.

-¡Vamos todos! Zaragozaa tiene un coloh ehpeciaaahh...

-Zaragozaaa tiene un coloh diferenteeehh -le seguimos todos-...

Y así fuimos hasta que llegamos a donde teníamos pensado acampar.

Era una piscina municipal, de la cual nos habían dejado la entrada para pasar la noche, siempre que no ensuciáramos y que recogiéramos toda la porquería que pudiera caer.

Nos acostamos y nos dormimos muy tarde pero a la mañana siguiente no hizo falta despertador alguno, las ganas del concierto nos precedían.

-¡Galletaaaaas!

-Venga, ¿Blas?

-Está.

-¿El monstruo de las galletas?

-También.

-¿Dónde esta Epi?

Todos empezaron a reír la gracia que habían hecho Jesús y Roberto, menos Mikii que se hizo el ofendido.

-Admitid que lo teñíais ensayado.

-Que va...

-Venga Roberto, que no se lo traga, a Ana no hay quién se la cuele.

-Va va -rió-.

-Y bueno Jesús, me han dicho que teneis muchas admiradoras en Huelva, ¿y eso?

-¡Ah, eso! -Rió.- Fue porque dimos un "concierto" en la plaza Rober y yo y...

-Pero... concierto en plan... ¿concierto? -Curioseó Raquel.-

-Concierto en plan que nos subimos a un banco a cantar -respondió Roberto- mientras Iraila tocaba la guitarra y Anais bailaba -dicho esto guiñó un ojo a la guitarrista, que se sonrojó y miró hacia otro lado-.

-Y estos dos, al parecer, no cantan tan mal así que muchas crías, demasiadas a mi parecer, -susurró esto último, y continuó en voz alta- se acercaron a ellos.

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