La rechazada

¡Pelea!

Lucky PDV, tres meses después, Sábado. 1:13PM

Hoy me sentía triste, así que Alex también.

Las cosas con Shadow mejoraron, ahora soporta a Lex y Alex.

¿La razón de mi pena? No lo sé. Además tenía sed.

—¡Alex!— Mi cuerpo empezó a sudar, tenía demasiado calor.

—¿Lucky? ¿Qué te paso?
Su olor me invadió.

—Tengo... sed.— Dije sacándome la ropa.

—¿Qué... qué haces?

—Acercate.

Caminó hacia mí. La atraje y la pegué a mi cuerpo.

—Tu sabor, me da vueltas en la cabeza. Ese sabor tan dulce y a la vez metálico. Delicioso.

—¿Vas a beber?

—¿Me dejarías?

Me sonrió, respondiendo que sí.

Aspiré su olor y mis colmillos salieron.
Tenía el cuerpo divido, Shadow estaba presente.

Mi boca fue a su clavícula y hundí mis colmillos allí.

Esto era estar en el puto paraíso, me encantaba su sabor. El sabor de ella no era tan dulce y rico.

Alex gimió por lo bajo.
La lancé al sofá, ahí es cuando separé mi boca de su clavícula.

Me posé sobre ella, seguí tomando su sangre.

Parecía un chupasangre asqueroso. Pero necesitaba su sangre, y ella la mía.

No podía ni quería parar.

Metí las manos bajo su polera para acariciar su cintura.

Eres perfecta.

—Ya Lucky, me dejarás seca.—Dijo riendo— Ya, para.

Le obedecí.

—Tienes la boca llena de sangre.

—Me dejaste con las ganas. —Dije sacando su polera.

—¿A qué te refieres?— Preguntó acariciando mi torso.

Alexa PDV.

—No te hagas la tonta.— Dijo con una voz ronca y seductora. Me encanta cuando me habla así, es excitante.

Pellizqué su culo.

—Me encanta tu trasero.

—A mí me encanta esto.— Metió sus manos en mi pantalón.

—¡Oye!

—Y también esto.— Lamió el valle de mis pechos.

—Lucky... tenemos que almorzar.

—Tengo hambre, pero de otra cosa.
Dejó un beso húmedo en mi cuello, me arquee. Aprovechó de posar sus manos en mi trasero.

—Estás un poco urgido.

—Esto me quitará la tristeza.

—¿Haz probado por aquí?
Acarició mi trasero.

—¡No! Y no lo harás, no te dejaré.

—Oh, vamos. No duele.

—Qué no, no te pongas pesado.

Besó mis labios, primero empezó dulce. Después pasó a ser feroz.