La rechazada

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Capítulo doce: "Sexto día."

Lucky PDV. 11.33 AM.

—Amor... Despierta.— Una voz femenina habló en mi oreja.

—Mhm...— Me quejé.

—Despierta. Necesitamos pañales. Ve a comprar pañales. Lucky, amorcito, pañales...

—Ve tú.— Abrí los ojos y la miré a su oscura iris.

—Tú no eres cuidadoso con los niños, así que anda.

—Par favar.

—Te recompensaré, ¿sí?

—Depende que me darás.— Sonreí.

—Ya lo verás. Ve.

—Bien.— Me levanté en calzoncillos, saqué unos jeans negros un poco gastados y una camiseta negra cuello en V. Fui al baño y me lavé los dientes.

—Vas bien guapo.

—¿Talla? ¿Marca?

12.37 PM.

—¡Crying Lightning, crying lightning!

—¡Ya llegué!— Como siempre, la música estaba a todo volumen.

—Buen día.— Me dio una sonrisa radiante.

—Ten.— Le tendí la bolsa con un paquete de pañales.

—Gracias.— Besó mis labios castamente y volvió a lo suyo en la cocina.

Subí las escaleras y entré al cuarto de Matt/Jules.

(N/A: Se dice Yuls :v)

Dejé los pañales en un cajón que estaba en el rincón. Accidentalmente, boté una bolsa y cayó una foto.

—¿Quién es?— Me sobresalté, tomé la fotografía y la tapé.

—Nadie.— Me miró de reojo y salió.

«Ya se enojó.»

Miré el cuadro. Era una foto vieja en blanco y negro, del año 1949. Salía toda la familia Smith que estaba viva en ese tiempo.

Mi abuelo, Draco Smith.

Flashback.

—¡Abuelo, abuelo!— Corrí hacia él. Era un adolescente y mi abuelo me comprendía.

—¿Cómo estás, Suerte Azul?— Me senté frente a él.

—Muy bien. Oye abu... ¿Es difícil encontrar a tu mate?

—Yo encontré a tu abuela cuando tenía cincuenta, Miranda era extraordinaria.

—¿Cuándo encuentre a mi mate, seré feliz?