Too much to ask- Arctic Monkeys.
Capítulo dieciséis: "Un día para irse."
Narrador omnisciente. 6.29 AM.
Alex no podía cerrar los ojos, pensando en su pequeño hijo. Se sentía rara respecto a recordar todo.
Francisca, Alexander...
Recordar sus patadas en su vientre y lo feliz que se sentía.
También aún procesaba las palabras de Lucky, habría una guerra de Vampiros y Brujos, donde él estaría.
Lucky dormía plácidamente, cansado emocional y físicamente.
Alex se acomodó nuevamente. Se levantó y sacó una bata del ropero, ya que no bajaría desnuda. Agarró su cajetilla de cigarrillos.
Abrió la puerta sin hacer ruido y bajó por las escaleras.
La madera crujió bajo sus pies. Se dirigió a la cocina, donde estaba la puerta para ir al jardín.
El aire frío la golpeó. Sacó un cigarro y lo encendió con un encendedor que había en la mesa del patio.
Lo acercó a su boca y expulsó el humo con tranquilidad.
Admiró las amarillentas hojas del bosque, como danzaban con el viento.
El césped se encontraba mojado, por lo tanto, sus pies estaban mojados y fríos.
No le gustaba el nudo que tenía en la boca del estomago, se sentía incómoda.
Apagó el cigarro contra la mesa y lo dejó allí mismo. Se entró y quedó sentada en el sofá.
Lloró, silenciosamente, sin que nadie la pudiera escuchar.
«Es lamentable como la vida cambia en un segundo.»
Pensó mientras las lágrimas bañaban su rostro y caían en su pecho libremente.
Pensar que hace unas horas lo recordó, recordó lo mucho que lo amaba y lo podría perder en unos días.
La madera de la escalera crujió, anunciando que alguien bajaba.
Alex PDV.
Me sequé las lágrimas.
-¿Qué haces despierta?- Preguntó con voz ronca y acercándose a mí.
-Bajé a tomar agua.- Evité fijar la vista en él.
Sentí como el sofá se hundía detrás de mí.
-Amor- acarició mi espalda-. Mírame.
Lo hice. No tenía camiseta.
-¿Qué ocurre?- Me acomodé para poder hablar mejor.
No estés así, linda.
¿Cómo quieres qué esté?
Me lancé a sus brazos, abrazándolo. Las lágrimas volvieron a salir.
Me apretó más contra él.
-No llores.
-¿Qué hago si me dejas? ¿Tendré qué-
-Mírame- lo hice y él me limpió las lágrimas con delicadeza-, si eso sucede, tendrás que elegir, como yo lo hice, te elegí a ti. Y..., con el tiempo, me olvidarás, seré un recuerdo borroso.- Hizo una mueca.
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La rechazada
Werewolf-Debes conseguir tu Luna, nos estamos debilitando. -¡Pero yo quiero mi mate! -¡Está muerta! Abrí los ojos como platos. -Mañana vendrán las rechazadas y escogerás a una. Él salio apresuradamente, lo odio. ******************************* -Yo, Alexande...