Capítulo ocho: "Segundo día."
Lucky PDV. 1.37 PM.
Me removí incómodo en mi cama. Esperen... Esto no es mi cama. ¿Y a quién estoy abrazando?
Abrí los ojos y el sol me hizo cerrarlos nuevamente.
Mi cabeza dolía un poco, esto para un humano sería la resaca del mundo.
Parpadeé, acostumbrándome a la luz.
Giré la cabeza, y estaba abrazando a Alex, mi mano estaba en su trasero.
Se giró y pasó sus manos por mi torso, abrazándome.
—Alex...— Susurré en su oído. Mordí el lóbulo de su oreja.
—Linda Alex...— Bajé a su cuello, donde dejé un beso húmedo.
Mía.
Gruñí.
—Eres mía.— Shadow estaba tomando mi cuerpo.
Shadow, para.
Me ignoró.
Ya no controlaba mi propio cuerpo.
—Alex... Tan sexy por fuera y por dentro.
Shadow paseó mi lengua por su cuello, donde estaba mi marca.
No la morderás, Shadow.
¿Por qué no?
Se enojará con nosotros.
Mordisqueó su cuello y Alex abrió los ojos.
—¿Lucky? ¿Qué mierda haces?
—Eres mía, mía. De nadie más.
—Tú no hablas así.
—Soy Shadow, lobo de éste.
—Eh...— Shadow pasó mis manos por su espalda y las bajó.
—Eres tan bella...— Enterré mi cara en su cuello, aspirando su olor. Rosas.
—Saca la mano de ahí.— Las sacó.
—Alex... Hoy saldremos, a una cita.
—No quiero salir contigo.
—No te estoy preguntando.
Shadow...
—Pero yo...— Shadow mordió su cuello, encima de nuestra marca—. N-no hagas eso.
—¿Te puedo morder? Ya sabes... Un poquito de tu rica sangre.
¡Shadow!
—Lo haré de todas formas.— Mis colmillos crecieron y rozaron el lugar en donde estábamos.
—¿Q-qué?
—No duele. Te gustará.
—¿Pero es necesario?
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La rechazada
Werewolf-Debes conseguir tu Luna, nos estamos debilitando. -¡Pero yo quiero mi mate! -¡Está muerta! Abrí los ojos como platos. -Mañana vendrán las rechazadas y escogerás a una. Él salio apresuradamente, lo odio. ******************************* -Yo, Alexande...