Capítulo siete: "Primer día."
Lucky PDV. 7.38 PM.
—Maria, Alex no puede ver a Matt. Lo prohibieron.
—¿Pero cómo? Apenas es un bebé.
—Sería un shock para ella.
—Lucky, eso es imposible. El niño necesita salir.
—Podría dejarlo con mis padres... Y cada día lo iría a visitar. ¿Te parece?
—Yo... Es por el bien de Luna Alex.
—Debes llevarlo ahora. Diles lo que pasó.
—Ok.
Subí las escaleras y me asomé en la habitación de Alex.
Estaba leyendo un libro, Pasa la noche conmigo. Me apoyé en el marco de la puerta.
—No pensé que te gustaban los libros eróticos.
—Es algo que no te interesa.
—¿Aprendes para mí?— Sí, quería provocarla. Ver cuales eran sus límites.
—Eres tan desagradable, como una espinilla en el culo.
—Pero estoy en tu culo.— Le guiñé un ojo.
Abrió su boca, indignada.
—¡Eres un cerdo!— Cerró el libro, no sin antes poner su separador cían.
—¿Tienes hambre?
—No. Espera... Conozco a Maria. Tu empleada. Yo te perdoné... ¿No es así?
Suspiré.
—Sí.
—Aún estoy furiosa contigo. Interrumpes mi lectura, interrumpes leer a Dennis. El chico más perfecto.
Alcé una ceja.
—Yo soy perfecto, soy real. Él solo es alguien ficticio.
(N/A: Pobre Lucky... Yo le hago hacer y decir tantas estupideces ;-;)
—No seas imbécil. Sé que no existe, sé que él y Lola no existen. ¡Infeliz!
Se paró frente a mí.
—Yo no soy infeliz, contigo a mi lado soy feliz.
Con mi mano acaricié su nuca y la empujé hacia mí, se colocó de puntillas y yo me encorvé un poco. Cerré los ojos.
Besé sus labios a un ritmo acelerado. Me siguió el beso.
Sus manos apretaron mis hombros y las mías se aferraron a sus caderas.
Esto estaba siendo tan intenso.
Llevaba casi un año sin probar sus labios, sus deliciosos labios.
Caminamos un poco, cerré la puerta con un pie.
Se siente tan bien... Lexy está emocionada.
Ignoré a mi estúpido lobo.
Acaricié sus piernas.
—Lucky...— Jadeó.
Mordí su labio inferior.
—¡¿Qué mierdas estás haciendo?!— Me empujó y abofeteó, haciéndome caer al suelo.
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La rechazada
Werewolf-Debes conseguir tu Luna, nos estamos debilitando. -¡Pero yo quiero mi mate! -¡Está muerta! Abrí los ojos como platos. -Mañana vendrán las rechazadas y escogerás a una. Él salio apresuradamente, lo odio. ******************************* -Yo, Alexande...