Capítulo tres: "Pelirroja llamada Sun."
Charlotte PDV, viernes, 6.27 AM.
Viernes es donde más accidentes ocurren, por lo que me hace más fácil entrar a la habitación.
Entré a la sala de médicos, busqué un traje verde de mi talla y me lo puse. Nadie sospecharía de mí.
Miré los alrededores, todos corrían de aquí para allá. Me colé en la habitación 36.
Miré a la mujer inconsciente que respiraba pausadamente.
Cerré la puerta sin hacer ruido y me acerqué a ella.
Saqué mi daga y corté mi muñeca, tomé la sangre con mis dedos y escribí en la blanca pared.
Qué linda mujer, Smith. Lastima que pronto morirá, un enfermero podría desconectarla. Te quiere, Charlotte.
Lamí mis dedos y mi muñeca, que dejó de sangrar.
Cerré mis párpados y me concentré.
«Mierda, dónde estás.»
-Aquí estoy.
A mi lado se encontraba la ya conocida sombra, más conocida como Josh.
-Haz que deje de respirar.
-¿Qué me das a cambio?- Habló con su voz ronca y un poco distorsionada.
-Te dejaré la posesión de mi cuerpo por un día.
A Josh lo contacté cuando tenía veinticinco años, o sea, hace tres años atrás.
Según él, su madre lo había matado cuando tenía dieciocho. A golpes.Ahora me sigue a todos lados.
La sombra se movió, acercándose a Alexa.
Murmuró algo y ella se elevó y sacudió.
-¡¿Qué haces?!- Una enfermera entró, haciendo que Josh se fuera.
La empujé y salí corriendo de ahí.
Intento fallido número cuatro.
Sí, cuatro veces intenté asesinarla. Todas interrumpidas.
Lucky Smith, me las pagarás.
Lucky PDV, 1.00 PM.
-Despierta.- Me sacudieron violentamente.
-Déjenme.- Me enterré en mi almohada, tenía el olor de Alex.
-Hoy es el festival, tienes que arreglarte. Empieza en una hora.
Gruñí y me di media vuelta. Abrí los ojos con pereza.
-Mike, ya deja de joder puto.
-¡Te presentaré a mi mate! Es tan linda, es rubia y tiene ojos cafés...
-No me interesa su belleza, me interesa su personalidad. Ojalá que no sea hueca.- Miré sus ojos cafés, éstos brillaron con furia.
-No es hueca. Sólo por ser rubia la juzgan.
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La rechazada
Про оборотней-Debes conseguir tu Luna, nos estamos debilitando. -¡Pero yo quiero mi mate! -¡Está muerta! Abrí los ojos como platos. -Mañana vendrán las rechazadas y escogerás a una. Él salio apresuradamente, lo odio. ******************************* -Yo, Alexande...