The boy knows something ✔ (TBKS #1)

Capítulo 1

Connor

Abrí los ojos por la mañana sólo para encontrarme haciendo frente al maldito lunes.

Lo llamé maldito lunes no sólo porque sea lunes, o porque el despertador sonó a las 6:00 am. No. Era un maldito lunes porque el sábado anterior había sido un maldito sábado. Y cómo las cosas habían salido mal ese día, habían convertido el domingo en un maldito domingo.

El sábado había sido el día en que mi novia decidió dejarme por un estúpido universitario de padres millonarios. 

- Lo siento, bebé, pero ya no podemos seguir - me dijo, haciendo juegos con sus pestañas kilométricas.

- ¿Enserio, June? - le dije - ¡Hemos estado junto por más de un año! ¿Con quien más querrías salir?

- Es un universitario - dijo mirándose las uñas. June no se caracterizaba por tener mucho tacto. - Además, si te enteraras quienes son sus padres, te morirías de envidia. 

Me quedé mirándola expectante, incrédulo.

- Ya, bebé, te lo diré: ¡Son los dueños de un Hotel seis estrellas en Dubai! ¡Hasta tienen dos Ferrari!

- No puedo creer esto - dije pasándome las manos por el cabello.

Después de eso terminamos oficialmente y no hemos hablado desde ese día. June sólo salía con tipos populares, bien vistos por la sociedad. Yo era el más popular de nuestra escuela, y había salido con ella por cosa de un año, algo así. No es como si viera mi futuro con ella, ni estuviera tan perdidamente enamorado que me rompió el corazón, pero si ella me dejaba era porque había conseguido a alguien mejor, y si yo lo veía de esa manera, todo el mundo lo vería así. Sería el hazme-reír de la maldita escuela. 

Por ese motivo, mientras me abrochaba la camisa blanca y me colocaba la corbata bordó, maldito y formal uniforme del colegio, decidí buscar antes del fin de semana a alguien como June. Algo así como... un reemplazo, para que las personas vean que puedo recuperarme más rápido de lo que entrego los exámenes en blanco a los cinco minutos comenzada la evaluación (cosa que digamos, ocurre bastante seguido).

- Ya era hora de que  bajaras - dijo mi madre cuando llegué al comedor a tomar el desayuno.

- Me he quedado dormido - respondí mientras untaba la tostada con mantequilla.

- ¿June va a venir esta noche? - preguntó mientras colocaba su taza blanca bajo la cafetera.

- No estoy más con ella.

- ¿De veras? - sé que no quería ser muy obvia, pero su expresión era de sorpresa mezclada con alegría.

A mi mamá nunca le había gustado June. Siempre creyó que era muy superficial, egoísta y agrandada.Por no decir falsa y manipuladora. Pero, a pesar de eso, siempre ha respetado mi decisión de estar con ella y nunca se la hecho saber, hasta ha fingido quererla para no hacerme sentir mal a mi. Y el que ya no salga con ella sé que le produce un gran alivio.

- Encontrarás a alguien mejor, hijo, ya lo verás.

Lo que mi mamá no sabía, o quizás si y no decía nada, era algo que yo sí tenía en claro. Yo no era tan diferente a June: egoísta, agrandado, superficial, falso, eran todas palabras que usaban para describirme las personas a las que no les gusto.  Nunca me he puesto a pensar si verdaderamente es cierto, pero por como yo lo veo, y como me lo hacía ver June, esa gente sólo habla así porque no es lo suficientemente cool para juntarse conmigo, y por lo tanto tienen que recurrir a otro modo de llamar mi atención.

De todas formas la catarsis no era parte de mi rutina diaria, y tampoco me interesaba mucho en ella, por lo que terminé rápidamente mi desayuno, tomé el bolso y me dirigí a la puerta.

El jardín delantero me recibió con una hierba verde recién cortada y mi auto negro frente al garage. 

Cuando abrí la puerta del auto y  estaba a punto de subir, ví que la puerta de la casa de al lado se abre y sale mi querida vecina.

Mackenzie Bloom.

Mackenzie era mi vecina desde que nos mudamos aquí, cuando yo tenía 10 años. Tiene mi edad y va a mi mismo colegio, es más, hasta coincidimos en alguna que otra clase. Y ella podría ser parte de mi grupo de amigos si no fuera por tres simples y claras razones.

1) me odia.

2) me parece la tipa más aburrida y nerd que he visto jamás.

3) y en mi vida dejaría que me vieran al lado de ella.

Se vestía con ropa holgada que no le hacía ningún favor. Su cabello claro ondulado siempre estaba atado en una cola de caballo, y ella siempre encontraba la forma de que se le despeinara apenas saliera de su casa. Tenía unas gafas negras cuadradas que vivía acomodándose y llevaba en la mano unos cuantos libros y su bolso de hilo que podría haber estado de moda cuando mi abuela era joven. Así y todo, era la tipa más inteligente de la escuela; sacaba las mejores notas (en todo lo que hacía) y tenía una sola amiga con la que la veía de vez en cuando, porque el 80% del tiempo estaba sola, leyendo un libro o estudiando en la biblioteca.

Con respecto a la parte en que ella me odia, es totalmente cierto. No se del todo porque, pero a lo largo de los años nuestra relación no ha mejorado. De cualquier manera no le hablo mucho, no puedo dejar que mi reputación en el colegio se vaya al muere por juntarme con la rara, y ella no me habla casi nada, o sí, sólo para decirme que soy un patán insoportable y otras palabras desagradables cuando bromeo con ella en la puerta de mi casa.

Y explicando el punto 2, jamás la he visto en una de las fiestas, o en un cumpleaños, o divirtiéndose en general. Se queda en casa leyendo libros y se debe de dormir tempranísimo porque la ventana de su habitación, que está frente a mi ventana, siempre está a oscuras.

Me subo al auto y antes de cerrar la puerta decido arrancar el día de la mejor manera posible.

- ¿Te llevo a la escuela, Bloom? - le grito, acto seguido le sonrío y le guiño el ojo, haciendo que ponga los ojos en blanco.

- Ni en tus sueños, Connor. - responde y comienza a caminar hasta la estación de buses.

- No he soñado contigo desde los diez años, no lo haré ahora.

Volví a sonreír al ver que conseguí lo que quería: un comentario frívolo de Mackenzie por la mañana y mi día estaba hecho.

Me subí al coche, cerré la puerta y conduje rumbo al colegio.