The boy knows something ✔ (TBKS #1)

Capítulo 15

Utilicé todo el sábado para pensar.

Pensar que haría con June, con Ben, con mi madre... Era todo una historia.

Había tratado de contactar a June pero me dijo que no quería hablar por el teléfono, así que quedamos el domingo por la tarde.

Se hicieron las 10:00am del domingo y yo estaba listo. 

Me presenté al campo de juego para el pre-calentamiento de siempre antes de un partido. Saludé a los primeros chicos que vi, pero buscaba a Ben frenéticamente. Hasta que lo vi junto a la maquina expendedora y me acerqué prácticamente corriendo, mientras dejaba mi bolso deportivo en el suelo.

- Ben - le dije.

- Oh, mira quien llegó - retiró una bebida energética azul y me miró - le había apostado a Carl 20 dolares a que no te presentabas.

- No tienes que ser tan idiota conmigo - le espeté.

- ¿Yo soy el idiota? ¿Que demonios te está pasando? Hace un tiempo que estás raro, ni siquiera pareces el...

- June está embarazada - le solté.

Porque si seguía escuchándolo me acobardaría y jamás lo diría.

- ¿Que? - dijo pasmado.

- Si... eso, que... ya sabes. Está embarazada

- ¿Estás bromeando conmigo? Enserio.. ¿enserio vas a ser padre? 

- De veras lo siento por haberte dejado plantado. Me olvidé completamente. Y si, me he comportado como un idiota todo este tiempo y..

- Ya - me dijo - me vas a hacer llorar con esa disculpa rara que estás dando. Pareces telenovela.

- No te aguantas las seriedad ni un segundo, ¿eh? - me reí un poco. Me costaba reírme genuina mente desde que June me había dado la noticia.

- ¿Sabes? Hoy deberías acompañarme a buscar un traje

- ¿Para que demonios quieres un traje ahora?

- Pff, ¿para que va a ser? Si voy a ser el padrino del niño, tengo que lucir bien. Dicen que esto de los bebes... atrae niñas.

- Ay por dios - dije - sólo cámbiate que ya comienza el juego, ¿quieres?

Ambos nos cambiamos y cuando se hicieron las 11, salimos al campo.

Jugábamos contra otro instituto de la ciudad. Los Halcones. Eran buenos, bastante buenos, y la mayoría del tiempo la teníamos peleada.

Ingresaron ellos al campo y la gente comenzó a vitorear: el publico era mitad de mi instituto, mitad el de ellos. Se vestian de rojo y nosotros de azul. Era un buen clásico.

El réferi juntó a los dos capitanes al medio: yo y el de los Halcones.

Pensé que sería un partido común y corriente y me preparé para dar la primer patada cuando reconocí al capitán del equipo contrario.

Claro, lo tenia a pocos centímetros: Francis.

¿Recuerdan el niño rubio que nos dejó pasar a Mack y a mi a la mansión Golden? Bueno, ese. Que además de esto también ha salido con Mack, o algo así, porque no es como si me hubiesen contado mucho sobre el tema.

- Mira quien es - me dijo - el niño que se mete donde no debe.

- ¿Disculpa? - le dije.

En pocos segundos sonaría el silbato y comenzaría el juego.