Después de que June me confesara que estaba embarazada se fue.
Embarazada de mi.
De mi bebe.
Yo iba a ser padre.
No, no era posible.
En realidad sí lo era, aunque nos cuidábamos, siempre está la chance de que algo salga mal.
Pero no, era totalmente injusto. Yo ni siquiera salía con June. Yo no quería tener un hijo, no ahora, no con June.
Me estaba torturando con estos pensamientos en la soledad de mi cuarto. Inmóvil, mirando hacia una esquina vacía de la habitación buscaba escapar de todo. Tenía ganas de dejar de ser Connor y transformarme en otra persona que no tuviera que enfrentar la llegada de... un hijo, Dios, hasta se me hacía difícil decirlo. Mi teléfono vibraba y vibraba, a veces sonaba el tono de whatsapp, luego el que hacía saber que llegaba un mensaje de texto y finalmente me llamaron unas tres veces. Ninguno de esos sonidos me hizo tomar el teléfono y mirarlo, es más, ni siquiera sabia quien me llamaba o me enviaba mensajes. Sólo lo tomé para apagarlo y arrojarlo a quien sabe que lugar del cuarto.
Debo de haber estado sentado en mi cama por mucho tiempo, porque sin darme cuenta la hora pasó y alguien hizo sonar el timbre de entrada. Mi madre estaba durmiendo, y gracias a Dios no la despertó. Baje las escaleras arrastrando los pies hasta el recibidor. Tenía esos nervios en el estómago que no se como explicar. ¿Quien demonios sería a esta hora? Eran mas de las 11, joder.
Pero cuando abrí la puerta y vi a la persona parada detrás de ella recordé quien estaba esperándole fuera.
- ¿Eres idiota? Me estoy congelando hace más de media hora esperando... - interrumpí a Mackenzie abrazándola.La abracé y estoy seguro de que se sorprendió más que yo. Quizás lo hice porque hacia horas me estaba carcomiendo por dentro sin poder contarle nada a nadie. O quizás porque llegó justo cuando estaba a punto de explotar.
- Connor, ¿que... -
- Disculpa - dije soltándome - Disculpa yo..
-¿Estás llorando? Connor, ¿está todo bien? - me miró con el ceño fruncido.
No me había dado cuenta hasta que lo mencionó pero sí tenía los ojos llenos de lágrimas y la cara roja.
- Perdóname pero no quiero salir ahora, ¿sabes? - dije
- ¿Me puedes decir que te pasa? Me estás asustando.
Pensé en no contárselo. De todas formas, era Mackenzie. Mi vecina con la que nunca me había hablado hasta hace una semana, cuando la usé para pasar a una fiesta y con la que luego me di un par de besos. No era alguien de confianza. Pero de alguna forma sentía que era a la única persona a la que quería contarle todo, a la única que quería abrazar cuando todo iba mal.
- ¿Quieres.. quieres pasar? - le pregunté haciéndome a un lado para que entrara.
Subimos a mi cuarto sin despertar a nadie y nos sentamos en mi casa. Me miró expectante, esperando que le cuente todo.
- June está embarazada - solté de la nada y la expresión de sorpresa en la cara de Mackenzie no se hizo esperar.
- ¿Que? - dijo.
- ¿Sabes quien es June o... -
- Sí, Connor. Sí se quien es. ¿Como es que..? Pensé que estaban separados
- Los estamos - dije - Es decir, me dejó hace unos días pero... ha dicho que está de más de cuatro semanas, es totalmente posible que sea mio.
- Dios, Connor. Vas a ser padre - no lo dijo feliz, ni alegrada, no intentó que me pusiera feliz al respecto. Sólo lo dijo y lo convirtió en un hecho real para mi.
- Quiero morirme, Mack - dije con la cara enterrada en las manos.
- No, mira - ya no la estaba viendo, pero puso una mano en mi hombro - Sé que es una mierda. Y debe sentirse como una mierda pero... no lo sé, hay que aceptarlo ¿verdad?
No contesté, sólo suspiré.
- ¿Cómo te enteraste? - me preguntó.
- June vino a decírmelo hace un rato - volví a mirarla. Ella no sacó la mano de mi hombro.
- ¿Van a ...? - quiso decir pero sé que se interrumpió a si misma por vergüenza.
- ¿Que si vamos a volver? Ni loco. Me dejó por un tipo en Dubai, de un día para el otro. Me hizo sentir una mierda.
- Lo sé pero... Van a ser... familia. Eso es algo que no se puede romper.
- Todo esto es una mierda. Oye no... no le digas a nadie, ¿si?
- Cómo si hablara con alguien del colegio. En fin, tienes mi palabra.
- Gracias - le dije.
Me la quedé mirando. Se había arreglado el cabello y tenía ese labial café que tanto me gustaba. Por supuesto, íbamos a salir.
- Lo siento por arruinar tu noche - le dije.
- No seas tonto, no lo haz hecho.
La seguí mirando a los ojos sin decirle una palabra más. Mackenzie también me miraba. Al final, luego de varios instantes,ella reaccionó.
- Debería irme a casa - dijo.
Seguía sin entender porque pero no quería que se vaya. Me volvía loco la idea de volver a la soledad de mi habitación.
- ¿Te molesta... te molesta quedarte un rato? Puedes.. recostarte si quieres, sólo que no quiero estar sólo - suspiré porque me sentí un idiota diciendo eso. Jamás había rogado a una chica que se quede conmigo. Ese no era yo. O más bien, eso no era lo que yo estaba acostumbrado a hacer.
- Claro, como quieras - me miraba como si fuera un cachorrito abandonado.
Así fue como terminamos a las 2 de la madrugada acostados durmiendo uno al lado del otro. Así fue la noche en que por primera vez dormí con una chica sin haber tenido sexo, sin haber segundas intenciones. Sin pretender que pase nada, sólo que esté ahí.
ESTÁS LEYENDO
The boy knows something ✔ (TBKS #1)
RomanceMackenzie y Connor son vecinos. Se conocen desde los 10 años y siempre se han llevado fatal. Mackenzie tiene un gran secreto. Connor, una noche, lo descubre. ¿Que sigue después de eso? ¿Extorsión? ¿Humillación? Puede ser, pero luego de esa noche la...