Changement de lame, nouveau dessin.

Capítulo 21-¿¡Qué clase de bienvenida es ésta!?

( Por fuera, puede ver mi disfraz... Pero por dentro soy diferente...)

[...]

Al llegar a casa no pude evitar abrazar al Maestro.

-¡Gracias!, no sabe lo que significa que usted confíe en mi de esta manera. Prometo no decepcionarlo.-

-Se que no lo harás. Ahora ve a dormir, mi niña.-

-¿Sabe que?, usted se a convertido en mi verdadero padre/abuelo, aunque no lo sea.-

Él puso cara de alegría, como si a mi me hubieran dicho que el MariChat es más real que el oxigeno. Luego se puso a llorar, literal.

-¡Tu también eres como la hija/nieta que siempre quise pero que nunca tuve!-

Me sentí incomoda, no por lo que dijo si no que, ¡Por dios! Esta llorando, ¿Que se supone que haga?, solo le di palmaditas en la espalda para demostrar que yo estaba con él.

No se como decirlo simplemente es raro, no siempre ves a alguien mayor llorando.

Él se limpio los ojos y se disculpo, no duró ni cinco segundos cuando ya estaba llorando nuevamente, por lo que mejor se fue a su habitación.

Yo me fui a la mía, iba a aventar mi bolso como siempre pero recordé dos cosas muy importantes antes de hacerlo; uno, ni siquiera es mi bolso. Dos, esta Trigg adentro.

Revise y él seguía dormido, ¡Es tan adorable!, lo moví tratando de despertarlo.

-Trigg, sal de ahí.-

-Cinco minutos más Maestro Fu.-

-Trigg...-

Me ignoró, le hable unas cinco veces más pero nada, solo refunfuñaba y hacia pucheros.

-Bien, pero luego no te quejes.-

Abrí el bolso y lo puse de cabeza, haciendo que todo lo de adentro se cayera, incluido Trigg.

Cuando él cayo al suelo soltó un quejido y luego voló furioso hacia mi.

-¿¡Por que hiciste eso!?-

-¡Te lo advertí!-

-¡Pues no te escuche!-

-¡Esa no es mi culpa!-

-Bien Trigg, recuerda el manual; no discutas tanto con tu portador.-

-¿Otra vez con lo de el Manual? ¿Acaso existe algo así?-
Pregunté, yo era fan de la serie , bueno aún lo soy, y nunca escuche algo así.

-¿Donde estamos?-
Preguntó viendo detenidamente la habitación e ignorando mi pregunta anterior.

-En mi recamara, que ahora sera también tuya.-

-Vaya, gracias. Aún tengo sueño, ¿Donde duermo yo?-