Un Par De Regalos.

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(Y nadie... Oye nuestros gritos...)

[...]

-Quiero que me enseñes a dibujar tan bien como tú.

-A veces creo que sólo buscas aprovecharte de mí.

-¿Por qué lo dices?

-Primero, me usas como escudo humano; segundo, me intentas estafar con un helado y tercero quieres clases de dibujo.- decía mientras enumeraba con sus dedos todo lo que decía.

-Primero, eso era de vida o muerte; segundo, al final los helados fueron gratis, no te quejes y tercero, no soy tan mala sólo que no soy tan buena como tú y me gustaría mejorar.- dije imitando su acción de enumerar con los dedos.

-Bueno, tienes un poco de razón con el helado, pero enseñarte a dibujar...no lo sé...

-Porfi...- hice cara de perrito

Él me miro como cuando Mannon extorsionaba a Marinette.

-Bien...- se rindió.

-¡Si!- festejé emocionada.

Me comenzó a explicar un poco, ya saben las cosas básicas; cuando hagas lineas no remarques mucho, calcular dimensiones, bocetos y todo lo demás.

Esta vez de verdad estaba poniendo atención, hasta yo me sorprendí. Pero el silencio del lugar me hizo voltear a otro lado, fue entonces cuando note que ya estaba anocheciendo.

-Oye tomatito...-Él me miro molesto por el apodo.- ¿Sabes qué hora son?- se limitó a revisar su celular.

-Las siete...- dijo de la forma más tranquila posible.

-¡Las siete!- gritamos ambos recogiendo nuestras mochilas.

-¡Estúpido tomate!, ¿¡por qué no te fijas en la hora!?- lo regañé.

-Si claro, lo lamento, olvide que trabajo revisando la hora.- se defendió.

-¡No uses sarcasmo conmigo!

Caminamos apresurados a lo que seria "la salida del parque".

-Bueno, nos vemos mañana en la escuela.-se despidió con un ademán.

Estaba apunto de irse pero se lo impedí.

-¡Oye Nath!- lo llamé y él me volteo a ver.

-Gracias por todo, me divertí mucho.

Se sorprendió un poco por mi comentario pero aún así me sonrió.

-No fue nada...

El tomate camino supongo que a su casa, cuando ya no lo pude ver corrí a casa del Maestro Fu.

En cuanto llegue toque la puerta rezando para que no me regañara. Aunque todo fue en vano.

Me recibió con las típicas frases que diría una madre como "¿Qué hora son estas para llegar?" "Si vas a llegar tarde por lo menos avisa".

Espere a que se calmara un poco para decirle que aparte de que llegue tarde sin avisar, no dormiría aquí.

-Maestro Fu, quería decirle que me invitaron a una pijamada.

Me miró con cara de "Tú de aquí no sales hasta que mueras" mientras tomaba un sorbo de té.

-Es en casa de Ladybug, tal vez ayude en la búsqueda del nuevo portador.- traté de convencerlo y no soltar un grito por la manera en la que me vio.

Changement de lame, nouveau dessin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora